La viuda del subcomisario Erven Lovera Ortiz, asesinado en la masacre de Curuguaty, María Estela Meza, y otros familiares de los policías fallecidos se reunieron este martes con un grupo de senadores de la bancada de Honor Colorado y piden que se haga justicia en nombre los uniformados caídos.
“Fue a cumplir con su trabajo, a cumplir con una orden porque era servidor de la patria como paraguayo. Ahora queda impune su muerte. Con esta sentencia que sacaron quiere decir que la vida de un policía no vale nada”, dijo Meza, a los medios de prensa.
Sostuvo que el pedido de los familiares de los policías fallecidos piden que se haga justicia y no quede impune el caso. También solicitan que se realice una nueva investigación a fin de aclarar lo sucedido en las tierras conocidas como Marina Cué.
Indicó que ella también es campesina al igual que su marido pero que nunca fueron a invadir inmuebles ajenos para cultivar porque lucharon a fin de poder acceder a una propiedad trabajando y no a través de la violencia.
Revisión de la sentencia
Por su parte, el senador Javier Zacarías Irún cuestionó la sentencia que favoreció a los labriegos recluidos en la penitenciaria nacional de Tacumbú y absueltos por la justicia la semana pasada. A su criterio, con la medida se está quebrantando el estado de derecho.
“La sentencia merece una revisión porque se ha quebrantado el estado de derecho en el Paraguay. La institucionalidad se ha perdido desde todo de punto de vista y se ha tenido más en cuenta lo político que lo jurídico”, lamentó el legislador colorado.
La masacre de Curuguaty ocurrió el 15 de junio de 2012, en Marina Cué, donde el enfrentamiento dejó a 11 campesinos y 6 policías muertos. El hecho se dio en un operativo de desalojo en las tierras que supuestamente estaban a nombre de Blas N. Riquelme, pero que el Estado reclamaba como suya.