El Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) comunicó que el acto de entrega de títulos en la colonia Andrés Barbero, previsto para este lunes con la presencia del presidente Santiago Peña, por la inestabilidad climática. La titulación a favor de campesinos de Barbero Cué estaba programada dentro de una jornada de Gobierno en el departamento de San Pedro.
“La reprogramación del evento será comunicada con la debida antelación a través de nuestros canales oficiales, con el objetivo de asegurar la participación de las familias beneficiarias y el adecuado desarrollo del acto”, señala el comunicado publicado anoche por la institución, cuyo presidente, Francisco Ruiz Díaz, puntualizó que se honrará un acuerdo internacional firmado con la República de Italia, tras 70 años de espera.
Ruiz Díaz refirió que, tras la entrega del primer título a Florencia Barrios en marzo pasado, serán los primeros 66 beneficiarios que recibirán los documentos que los acreditan como propietarios legítimos de sus tierras. Comentó que la importancia de esta primera entrega se debe, por un lado, por los antecedentes como asentamiento, que datan de 1951, es decir que llevan 74 años peleando por lograr la titulación de sus inmuebles.
“Estamos hablando de cuatro generaciones, por lo menos, que han pasado por el Gobierno ya 11 presidentes de la República. Es una colonia que se destinó para asentamiento humano en el año 1951. Así lo decidió el científico Andrés Barbero. Desde ese entonces, que se tiene ocupación, pero nunca se había podido entregarle títulos de propiedad a las personas, debido a problemas judiciales”, precisó.
Lea más: Senador del PLRA pide reforma integral y la creación de un Ministerio de Transporte
Ruiz Díaz explicó que con esta entrega se da cumplimiento al tratado internacional entre Paraguay e Italia, que había sido propietaria de estas 17.000 hectáreas y que fueron donadas al Estado paraguayo para la entrega a sus habitantes.
“La colonia Andrés Barbero es un tema internacional. Se trata de la donación del Gobierno de Italia que condicionaba la regularización de la tierra en favor de los ocupantes. Entonces, hoy nosotros, con la titulación, estamos honrando este acuerdo internacional, entregando sus títulos a los ocupantes, una tierra ya regularizada con toda la garantía y la seguridad jurídica que ello implica”, puntualizó el titular del Indert.
Lea también: Gobierno de Peña apunta al ordenamiento integral del sistema energético, dice viceministro
Como tercer aspecto, indicó que la concreción de todo este trabajo se da gracias un esfuerzo público y privado, entre Indert y la Unión de Gremios de la Producción (UGP), que han trabajado juntos para salvar los problemas que se estuvieron arrastrando por años y llegar a hoy a la entrega de los títulos.
Detalló que esta colonia Andrés Barbero es una comunidad muy grande con cerca de 2.000 beneficiarios, que habitan las 17.000 hectáreas que conforman esta propiedad y durante años ha atravesado muchos problemas. La comunidad instaló la cooperativa “Koga Poty”, que describió como un ensayo experimental muy interesante, apoyado y tutelado por la UGP.
“Son pequeños productores que decidieron unir su esfuerzo, así como unir sus inmuebles para tener escalas con eso, y demostrar que los pequeños productores también pueden ingresar a la agricultura de alta productividad o a la agricultura mecanizada. Y ellos hoy están produciendo productos que son exportados en el ámbito del comercio internacional. Son pequeñas parcelas, y que la clave siempre va a ser la asociatividad o la organización a través de las cooperativas”, dijo el alto funcionario.
“Identificamos esa tranca y, bueno, a partir de ahí trabajamos en eso y logramos destrabar, principalmente con el apoyo de la Corte Suprema de Justicia, la Dirección General de los Registros Públicos y la Dirección de Catastro, logramos destrabar el problema y con eso estamos llegando”, expresó.
El principal problema era que ya en el pasado se realizaron tres mensuras, según explicó, las cuales decían que esta colonia tenía solamente 14.000 hectáreas, y esto no era aceptado por los colonos que exigían 17.000 hectáreas. Finalmente, se llegó a un acuerdo de avanzar en todos aquellos lotes que no tienen problemas judiciales por superposición de loteamientos, pero respetando la totalidad de las 17.000 hectáreas, esperando que la justicia resuelva finalmente lo que falta.