El barrio Ricardo Brugada, conocido como La Chacarita, es uno de los sectores más históricos de Asunción. Con una existencia que data de 1770, es posiblemente una de las comunidades más antiguas de Latinoamérica. Hoy, sobre un territorio de aproximadamente 350 hectáreas, conviven unas 15.000 familias que enfrentan una realidad social marcada por la desigualdad, la falta de oportunidades y la precariedad estructural.
El portal Hoy.com.py reproduce una entrevista al promotor cultural Christian Núñez, realizada en el programa “Arriba hoy”, que se emite por canal GEN. “El gran problema es la generación de oportunidades para los jóvenes”, señala el coordinador del proyecto Chacatours, una iniciativa que ofrece recorridos turísticos por el barrio con el objetivo de mostrar su riqueza histórica y cultural, al tiempo de visibilizar sus desafíos.
Para Núñez, según la publicación informativa, la problemática social de la Chacarita debe entenderse desde un sistema que falla en tres niveles: la familia, los vínculos sociales y el sistema judicial. “Cuando se quiebra el primer círculo, que es la familia, y luego influye negativamente el entorno, el sistema judicial termina de destruir a la persona. En vez de reinsertar, expulsa aún más. Hacen su masterado en la cárcel y salen peor”, graficó en la entrevista con el canal GEN.
La situación de vulnerabilidad se agrava en sectores donde el desempleo, el consumo problemático de drogas y la falta de contención estatal normalizaron los ciclos de exclusión. En ese contexto, los jóvenes son los más expuestos a caer en redes de criminalidad o adicciones.
En la Chacarita coexisten diferentes niveles socioeconómicos. Desde familias con alto poder adquisitivo hasta personas que sobreviven con apenas uno o dos dólares al día. Núñez señala que, además de las carencias materiales, hay un déficit de acompañamiento emocional y educativo.
“El sistema educativo no está orientado a descubrir pasiones o talentos. No se pregunta a los jóvenes cuál es su perfil o vocación”, lamenta.
En ese sentido, Núñez destaca que muchas iniciativas sociales surgidas desde el propio barrio buscan ocupar esos vacíos. El proyecto Chacatours, por ejemplo, funciona como una herramienta de empoderamiento comunitario, además de ser una fuente de ingresos para algunos vecinos. También se ha instalado un centro cultural y está en marcha la creación de Chacalabs, un espacio pensado para la reinserción de exconvictos y recuperación de adictos.
DESARTICULARON BANDAS DELICTIVAS
Una muestra del avance de la criminalidad en la zona de la Chacarita fue el resultado que arrojó el operativo Dominatus realizado por la Policía Nacional el pasado miércoles. El mismo logró desarticular tres bandas delictivas que operarían de forma antagónica en la zona, generando zozobra en la ciudadanía.
Como resultado de esta incursión se logró la detención de nueve personas, seis hombres y tres mujeres, todos con antecedentes penales, entre los que se destacan hechos como homicidio doloso, robo agravado y tráfico de estupefacientes. Uno de los líderes tiene solo 18 años.
Estas bandas criminales apuntaban a reclutar menores de edad para que pudieran realizar las tareas delictivas y, en caso de que fueran detenidos, no pudieran ser imputados, destacando así la alta complicidad que existía por parte de los propios familiares de los involucrados.