El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, llamó a su par francés, Emmanuel Macron, a “abrir su corazón” y concluir el acuerdo comercial negociado entre la Unión Europa y el Mercosur, al que se opone Francia.
Ambos mandatarios mostraron sintonía durante esta primera visita de Estado a Francia de un presidente brasileño desde 2012, pese a sus diferencias sobre este acuerdo comercial o la guerra en Ucrania.
“Mi estimado Macron, abra un poco su corazón a la posibilidad de concluir este acuerdo con nuestro estimado Mercosur”, le llamó un ofensivo Lula durante una rueda de prensa conjunta con su par francés en París.
La Comisión Europea, que negocia en nombre de la UE, alcanzó un acuerdo comercial en diciembre con Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, y todavía debe definir qué mecanismo adoptará para su ratificación del lado europeo.
De ratificarse, la UE, primer socio comercial del Mercosur, podría exportar más fácilmente autos, maquinaria y productos farmacéuticos, mientras que el bloque sudamericano podría exportar a Europa más carne, azúcar, soja, miel, etc.
Francia lidera el grupo de países europeos reticentes a firmarlo, pero la presión crece en la UE para aprobarlo como una medida para aliviar el impacto de los aranceles de Donald Trump.
Este pacto es la “mejor respuesta” al “incierto contexto creado por el retorno del unilateralismo y del proteccionismo arancelario”, advirtió Lula, quien se dijo determinado a concluirlo durante su inminente presidencia protémpore del Mercosur.
Bajo presión de sus agricultores que le piden su rechazo “firme”, Macron también lo consideró “bueno para muchos sectores” en el contexto actual, pero “un riesgo para la agricultura de los países europeos”.
Por ello, abogó por incluir “cláusulas de salvaguardia y cláusulas espejo” en el mismo para proteger su sector agropecuario de la competencia de los agricultores sudamericanos, que cuentan con normas de producción consideradas más competitivas.