Pobladores del barrio Villa del Maestro de Coronel Oviedo reportaron el hallazgo de restos calcinados de una persona en un patio baldío. Luego se confirmó que se trataba de María Fernanda Benítez, de 17 años, quien estaba desaparecida desde el 27 de mayo pasado.

Según la investigación policial la menor estaba embarazada y el día que desapareció fue con su novio a practicarse un aborto clandestino, que habría salido mal y entonces quemaron el cuerpo de la joven.

Cuando el caso se conoció y los escalofriantes detalles salieron a luz un grupo grande de vecinos se convocaron frente a la casa de los padres del joven sindicado como autor del hecho y se manifestaron.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

La situación fue subiendo de tono y los vecinos comenzaron a tirar piedras contra la vivienda y hasta amenazaron con quemar la casa.

Tras este hecho la policía llegó hasta el sitio para intervenir y evitar que el caso pase a mayores. Los móviles policiales fueron también atacados y los uniformados ingresaron a la casa para detener a los padres del sospechoso.

Se trata del agente penitenciario Armando Silva y su esposa, la docente Karen Fernández de Silva. Se tardó en poder sacar a las personas de la vivienda debido a la turba que estaba afuera y quería agredir a los padres del menor.

CELERIDAD

Los vecinos pidieron celeridad a la fiscala interviniente Gladys Torales de Ovelar y a la Policía que se proceda a la captura de los padres del sospechoso, y los investigadores actuaron en consecuencia.

Leonardo Benítez, padre de la fallecida, acusó a los papás del adolescente detenido como presunto autor del crimen de estar implicados en la muerte de su hija.

Dijo incluso que “quisieron arreglar todo con dinero” para entorpecer las pericias haciendo prevalecer sus influencias en la Fiscalía y la Policía.

Además, cuestionó la actuación de ambos órganos por no agilizar las investigaciones cuando se denunció la desaparición de la menor.

Déjanos tus comentarios en Voiz