- Por Lourdes Torres Lugo
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Hace 214 años un grupo de paraguayos, en su mayoría jóvenes que no superaban los 30 años, soñaba con una nación libre e independiente de cualquier fuerza extranjera, ya que, en ese tiempo, el territorio de Paraguay era una provincia del Virreinato del Río de Plata, gobernado por el español Bernardo de Velasco.
Recordando esta gran gesta independentista, el historiador, doctor Herib Caballero Campos realizó un relato a La Nación/Nación Media de cómo los paraguayos tuvieron el valor de alzarse en armas y exigir a Velazco que entregue el mando y se pueda declarar la independencia del Paraguay. Eso ocurrió en la noche del 14 y madrugada del 15 de mayo de 1811.
Como es sabido, la mayoría de las reuniones secretas se llevaron a cabo en la casa de los hermanos Martínez Sáenz, que quedaba a pocas cuadras de la casa del gobernador Velasco. Cabe recalcar que el doctor José Gaspar Rodríguez de Francia, uno de los hombres más cultos en esa época, jamás se reunió con los demás jóvenes, pero enviaba frecuentemente mensajes para indicar cómo debían realizar el acto de independencia.
“(Francia) Él les asesoró, no sabemos cómo fue el contacto. Nadie dejó constancia de ello, solo se sabía que él estaba en su quinta de Trinidad. Posiblemente se contactó a través de mensajeros”, indicó.
El profesor Caballero comentó que el plan revolucionario estaba pensado para el 25 de mayo, pero antes de que Asunción se convierta en Protectorado de la corona portuguesa, en la noche del 14 de mayo, Pedro Juan Caballero, Vicente Ignacio Iturbe, y otros próceres salieron por el corredor de la casa de los hermanos Martínez Sáenz rumbo al palacio, donde se encontraba Velazco. Vicente Ignacio Iturbe fue el encargado de entregar la nota de intimidación para la rendición de Velazco.
“En la nota, el capitán Caballero exigía que ningún portugués salga de Asunción, que ningún barco se mueva de la bahía, que el gobernador Velasco deponga las armas, hasta que se resuelva lo que corresponda. Además, exigía que entregue la llave de la Tesorería y las llaves de la Armería que estaban en la casa de los gobernadores”, precisó el historiador.
La intimación se hizo por escrito y todas esas misivas hoy están en custodia del Archivo Nacional de Asunción. El gobernador Velasco no aceptó la primera intimación, y durante la madrugada hubo un cambio de cartas hasta que finalmente, al amanecer del 15 de mayo, cuando los cañones fueron sacados a la plaza, ahí es cuando acepta los términos del cuartel revolucionario.
“En principio Velasco quiso resistir llegando a la madrugada. Le envió al fray Inocencio Cañete, que tenía fama de santo, para ver si conseguían que los revolucionarios depongan las armas, pero no lo logró. Juan Manuel Gamarra, que fue uno de los líderes de la batalla de Paraguarí, tampoco fue recibido. Finalmente, el grupo de catalanes que fueron enviados por el virrey de Montevideo, para guardia de Velasco, intentaron capturar al mando militar del cuartel, pero fueron dispersados con intercambio de fusilería, pero sin que existiera ninguna baja de ningún bando”, explicó.
Velazco aceptó los términos en la mañana del 15 de mayo. Al respecto, el profesor Caballero consideró que pesó el hecho de que se quedó solo y sabía que no tenía forma de resistir al levantamiento de los revolucionarios. Los paraguayos levantaron la bandera del Paraguay y saludaron el nacimiento de una nación libre e independiente, con la detonación de 21 cañonazos.
VARIOS NÚCLEOS DE REVOLUCIONARIOS
El doctor Caballero señaló que existían varios núcleos revolucionarios con distintas ideas y distintos modus operandi, algunos de estos núcleos fueron descubiertos meses antes de que se ejecuten y sus principales referentes confinados al Fuerte Olimpo, lo que en aquella época se conocía como Fuerte Borbón.
El núcleo que tuvo éxito fue el que estaba integrado por Fulgencio Yegros, José Gaspar Rodríguez de Francia, Pedro Juan Caballero, Mariano Antonio Molas, Vicente Ignacio Iturbe, Mauricio José Troche, entre otros, comentó el historiador. “Evidentemente, al acelerarse el plan, ahí toma protagonismo Pedro Juan Caballero, que, con 25 años, encabeza el plan revolucionario. Se suma José Gaspar Rodríguez de Francia, quien había sido ya primer alcalde con el primer voto de la ciudad de Asunción y contaba con experiencia en el manejo administrativo”, acotó. Y vos, ¿conocías estos detalles de nuestra independencia?