Ante cientos de fieles católicos se llevó a cabo en varias iglesias de nuestro país la misa del Domingo de Pascua o de Resurrección.
Con la celebración eucarística de la Pascua, los cristianos recuerdan la resurrección de Jesucristo, quien fue crucificado en un madero y resucitó al tercer día.
Gran cantidad de feligreses se pudo observar en la misa central de Pascuas de Caacupé. Se instó a seguir trabajando en la educación de todos los niños, adolescentes y jóvenes de la República.
El obispo de Caacupé, Ricardo Valenzuela, en su homilía realizó una profunda reflexión de la resurrección de Jesucristo. Señaló que la fe en la resurrección “nos propone pasar de una situación de vida marcada por el pecado a otra situación de vida marcada por la intimidad, la confianza, la solidaridad, la caridad, la apertura a lo trascendente y a la esperanza”, indicó.
Asimismo, el religioso sostuvo que “nos ponemos más allá de la absurda muerte y de las miserias. La muerte ya deja de ser absurda, pero sí lo es para alguien, entonces se nos propone, desde la fe más profunda, que Dios nos ha destinado a vivir con él. No es posible negar la dinámica de la resurrección, estamos llamados a vivir para siempre”, expresó.
Valenzuela manifestó que se debe construir un país nuevo con la participación de la ciudadanía y que las autoridades “deben y tienen la oportunidad de dar el nuevo horizonte a nuestro país”. Fue claro en señalar que “no habrá paz social con inequidades y sin justicia”, afirmo monseñor Ricardo Valenzuela en la misa central de Caacupé.
TUPASY ÑUGUAITI
Una de las costumbres más arraigadas en la cultura paraguaya es la celebración de la Pascua y de modo especial en muchas iglesias se realiza el tradicional Tupasy ñuguaiti, que traducido del guaraní se refiere a que la Madre (la Virgen María) ha encontrado a su hijo (Jesucristo).