Una paciente de dos años fue conectada al corazón arti­ficial en el Hospital General Pediátrico Niños de Acosta Ñu y su evolución es favora­ble al superar 72 horas críti­cas del posoperatorio. Su des­esperada madre Jesica Sotelo mantiene la esperanza de que pronto aparezca un donante compatible que le permita una mejor calidad de vida a su pequeña que “está con muchas ganas de vivir”.

“Mi hija Jimena Jazmín fue sometida al quirófano el miér­coles pasado para conectarle al corazón artificial porque su corazoncito ya no daba más. Y ahora está evolucionando bien, gracias a Dios, porque había posibilidad de que no aguante ni siquiera la anes­tesia por lo débil que estaba su corazoncito”, señaló la mamá a C9N. Afirmó que la pequeña sigue en estado deli­cado e intubada en la unidad de terapia intensiva.

Jesica manifestó que está confiada en que pronto Jimena acceda al trasplante de cora­zón. “Ojalá que pronto apa­rezca su donante, eso es lo que pido. Yo sé que no es fácil, pero toca esperar”, indicó.

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Jesica Sotelo dijo que quiere mudarse a vivir cerca del hospital para acompañar a su pequeña que está grave y a la vez reunirse con su hijo de once años que quedó al cui­dado de la abuela en Atyrá. Mencionó que hace unos meses Jimenita fue diag­nosticada con miocardio­patía dilatada severa y rápi­damente su estado de salud empeoró. “Todo empezó hace cuatro meses. Ella enfermó un día, fuimos por un supuesto cuadro de infección urinaria porque no orinaba y se hin­chó todo. En el Hospital de Itauguá primero estuvimos y ahí le detectaron esa enfer­medad y estaba grave. Sufrió ACV isquémico y se levantó otra vez”, relató.

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