En medio de la escalada de violencia que sacude la región, Miryam Bronstein, una residente de Israel, compartió su angustiante experiencia de vivir cerca de la frontera norte, una de las zonas más peligrosas debido a la constante amenaza de misiles lanzados por grupos terroristas. “Estos terroristas tienen misiles escondidos en las casas”, relató la mujer, quien vive con su familia desplazada desde octubre del año pasado.
En una entrevista con el canal GEN, Miryam Bronstein habló desde Israel sobre las dificultades que enfrentó tras abandonar su hogar. Ella es uno de los 60.000 desplazados de sus hogares del norte israelí.
Inicialmente, ella y su familia se trasladaron a casas de parientes por lo que pensaron que serían unos pocos días. Sin embargo, la realidad se extendió durante más de un año. “Al principio fuimos a la casa de familiares, luego a un hotel, pero vivir en una habitación con toda la familia se vuelve insoportable”, comentó la mujer, destacando cómo la falta de privacidad y la incertidumbre diaria afectaron su vida.
Miryam vive en una zona cercana a la frontera entre Israel y el Líbano, donde las operaciones militares se intensificaron debido a los ataques de misiles. Su hogar, ubicado en una zona estratégica, quedó deshabitado y en ruinas debido al temor de ser alcanzado por un misil, como ocurrió recientemente con la casa de una vecina.