Los artesanos sin duda alguna nacen con un talento, ya que normalmente desarrollan habilidades poco comunes y aprenden rápidamente oficios que a muchos les lleva años de preparación. Esa facilidad muchas veces es lo que se llama un talento natural, como es el caso de Reinaldo Fabián Amarilla, cuya historia de superación conoceremos hoy.
En una entrevista con La Nación / Nación Media, Reinaldo Amarilla, un joven artesano de 30 años que trabaja realizando obras en piedra, cuenta que empezó a aprender esta técnica a la corta edad de 7 años con un tío, trabajó mucho tiempo con él y actualmente trabaja solo, tallando las obras que le piden sus clientes.
“El oficio aprendí de un tío, que lastimosamente ya falleció, él me enseñó cómo trabajar con piedra, cómo tallarla para darle forma y claro, con los años fui aprendiendo más y más. Gracias a mi trabajo he conseguido construir mi casa y tener mis cosas, no me puedo quejar en ese sentido, porque toda mi vida me ha ayudado y ahora con mis 30 años, vivo de mi trabajo”, comentó Reinaldo.
Reinaldo indicó que si bien él es oriundo de Misiones y vive en Santa Rosa, realiza trabajos en diferentes puntos del país, principalmente hace arte en murales, quinchos, sitios de esparcimiento, entre otros, destacando además que este tipo de trabajo se ha vuelto más popular en los últimos tiempos, a pesar de que son pocos los artesanos que lo realizan.
“Este es un trabajo que lleva su tiempo y es muy detallado, en mi caso por ejemplo me encargo de ir a sacar la piedra de una cantera que tenemos en la casa de mis padres; luego debo procesar esa materia prima según cada trabajo y trabajar sobre las especificaciones de la obra. Ahora por ejemplo estoy trabajando con un arquitecto para una obra en Asunción, el señor me envió los planos y estoy trabajando en eso”, explicó.
DESAFÍOS
Como uno de los principales desafíos, Reinaldo señaló que es la falta de promoción y apoyo al sector emprendedor y artesano. “Nosotros nos encontramos desprovistos de espacios de difusión y muchas veces aunque nuestro trabajo es de primer nivel no es conocido o no llega a los potenciales consumidores”.
Explicó además que una de las dificultades constantes, al menos en su rubro, es la falta de acceso a las herramientas necesarias para mejorar los trabajos en piedra, ya que muchas de ellas son muy costosas y no pueden costearlas para mejorar sus trabajos.
“Yo, por ejemplo, hace poco compré una pulidora al agua, es una máquina especial, que te ahorra mucho tiempo y te ayuda muchísimo para las terminaciones, pero tiene su costo. También necesitan capacitarse y conseguir espacio para eso”, comentó Amarilla.