• Por Jimmi Peralta

Prejuicios, desinformación, carencias materiales y anhelos de realización muchas veces sirven de base para que las personas terminen siendo víctimas de uno de los crímenes más deleznables de la actualidad. Luz Gamelia Ibarra, directora general de Prevención y Atención contra la Trata del Ministerio de la Mujer, habló con La Nación/Nación Media sobre el panorama de este crimen a nivel local, de los prejuicios y las tramas engañosas que muchas veces representan el anzuelo para las víctimas.

A lo largo de 2023 alrededor de medio millar de servicios consistentes en asistencia social, psicológica y legal se brindaron en el Centro de Referencia y Albergue Transitorio para Mujeres Afectadas por la Trata del Ministerio de la Mujer. Durante ese mismo periodo, la Fiscalía abrió 215 causas por hechos de proxenetismo, rufianería y trata de personas.

Miles de personas en todo el mundo, fundamentalmente mujeres, son presas casi a diario de engaños, promesas y amenazas que terminan siendo el preámbulo de una captura, de la negación total de su libertad, de un proceso que en pleno siglo XXI es sistemático, y que mueve decenas de miles de millones de dólares en el mundo a costa de la vida y la dignidad humanas. Se estima que en Europa 140.000 mujeres se encuentran atrapadas en una situación de degradación por motivos de algún tipo de explotación, en especial la sexual.

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–¿Qué tipos de prácticas como el criadazgo o el proxenetismo comparten frontera o forman parte de la secuencia de la trata?

–El criadazgo y el proxenetismo son formas de explotación que comparten fronteras con la trata de personas, ya que en muchos casos las personas víctimas de estas prácticas son también víctimas de trata. El criadazgo es una figura “naturalizada” en nuestra cultura, principalmente en el interior del país, donde los hijos e hijas son entregados a otras familias con mejor posición económica con el fin de que brinden vivienda, alimentación, vestimenta y educación. Sin embargo, muchas prácticas negativas se han generado y comprobado que conllevan a distintos tipos de explotación. En el caso del criadazgo, es una forma de explotación laboral en la que las personas son obligadas a trabajar en condiciones precarias y sin remuneración adecuada, muchas veces siendo controladas y restringidas en su libertad de movimiento. Tanto el criadazgo como el proxenetismo pueden formar parte de una secuencia de trata de personas en cuanto a la involuntariedad de realizar los “trabajos” o la explotación sin remuneración justa y en condiciones que vulneran los derechos humanos fundamentales de las personas.

–¿Existen otras prácticas cercanas o parecidas?

–El trabajo forzoso, la servidumbre, el matrimonio servil, la extracción de órganos tienen en común el aprovechamiento y la explotación de personas vulnerables con fines de lucro de los llamados también “contratistas”. El trabajo forzoso es aquel en el cual la persona es entregada a trabajar en condiciones infrahumanas, especialmente se da en la población migrante y en trabajos en agricultura y ganadería, minería y pescadería.

“SUEÑOS”

–¿Se puede decir que la trata en general tiene como víctimas principalmente a un segmento socioeconómico, un sexo y un rango de edad?

–Debemos desmitificar la idea de que las víctimas son casi exclusivas de un rango etario, nivel de educación, sexo y nivel socioeconómico, teniendo en cuenta que los captores son cada vez más creativos, extienden sus redes, posicionándose en la vulnerabilidad de las personas, así como aprovechándose de “los sueños” de las posibles víctimas. Por ejemplo, hay personas universitarias con deseos de realizar cursos de posgrado o especialización en el extranjero; ahí se da una trata internacional. También se puede dar en el interior de los centros urbanos. Existen sueños de convertirse en modelos de supuestas marcas de renombre, entre otros casos.

–¿Qué particularidades expone que las víctimas sean generalmente mujeres?

–La cifra de mujeres asciende a dos tercios de las víctimas de trata de personas del mundo. La gran mayoría de ellas son jóvenes que han sido engañadas con falsas promesas de empleo y después violadas, drogadas, encerradas, golpeadas o amenazadas con actos crueles, de violencia extrema a las que se les imponen cuentas y se les despoja de sus pasaportes o son manipuladas a través de chantajes referentes a la seguridad de sus familias.

–Sin hablar de casos en particular, ¿qué tipos de promesas de los captores suelen ser las más efectivas a la hora de captar o capturar a las víctimas?

–Personalmente considero que los captores se valen de la esperanza, de la falta de información y el cumplimiento de los sueños que las personas afectadas consideran no tienen posibilidades de respuestas en su país de origen. Los captores utilizan el enamoramiento, la oferta engañosa que se inicia con la provisión de dinero para los preparativos e incluso les proveen de inicial apoyo económico para sus familiares, con lo que se inicia el engaño y el endeudamiento del que posteriormente no pueden salir, que incluye pago de ticket de traslado aéreo, terrestre o marítimo, vestimenta proveída por los propios captores y otros.

CAPTACIÓN

–¿Qué tipo de escenarios son los más frecuentes en Paraguay para la captación de víctimas?

–En primer lugar, las personas son captadas en su entorno familiar, social, de pareja, teniendo en cuenta que quien capta es siempre un próximo o conocido de las posibles víctimas. Las formas de explotación más frecuentes son la sexual por medio de la prostitución que ocurre en salones de masajes, clubes nocturnos y bares de karaoke, prostitución callejera, servicios de acompañante, etc.; la explotación laboral en la agricultura, ganadería, construcción, entretenimientos, etc.; servicios domésticos y cuidados particulares; mendicidad callejera, en la que en muchas ocasiones son utilizados menores de edad; extracción de órganos para la venta, y la pornografía infantil y otros.

La trata de blancas genera importantes ingresos financieros para redes mafiosas. Foto: AFP

–¿Hay más paraguayos víctimas de trata dentro o fuera del país?

–El Paraguay no posee un registro unificado que nos ilumine al respecto; sin embargo, las instituciones vinculadas a la asistencia y atención a víctimas de trata poseen subregistros. Es importante mencionar que la trata interna está bastante invisibilizada, pero es una práctica recurrente.

–¿En qué sentido la educación sobre este flagelo puede ser determinante para la prevención?

–Alumnos y alumnas de instituciones educativas, docentes, asociación de cooperadora escolar, comunidad educativa de cada departamento y público en general del país reciben conocimientos actualizados y herramientas prácticas para comprender, prevenir y ser parte activa en la lucha contra el crimen de la trata. Toman conciencia sobre la existencia y la gravedad del crimen de la trata con énfasis en los métodos de captación, modalidades y las consecuencias, por lo que se constituyen en agentes multiplicadores entre pares.

PREJUICIOS

–¿Qué prejuicios son los más comunes que deben enfrentar las personas que cayeron en las trampas de la trata?

–La estigmatización y el rechazo del entorno familiar y comunitario. El temor que genera la posibilidad de haber contraído enfermedades de transmisión sexual o VIH-sida. Tenemos que señalar que las personas afectadas por la trata de personas no se consideran víctimas.

–¿Por qué en esos casos no se consideran víctimas?

–Es muy importante comprender que las mujeres víctimas o sobrevivientes de la trata requieren de una especial y especializada atención en el abordaje tras el rescate, siendo la única respuesta efectiva la interinstitucional. Ellas fueron víctimas de explotación por su extrema vulnerabilidad. Muchas veces las mismas no están fácilmente dispuestas a denunciar y a prestar colaboración para el proceso investigativo. Es frecuente que las víctimas no se vean a sí mismas como tales y que se muestren renuentes a admitirlo por el temor al estigma social. Normalmente piensan que cooperar con la Justicia no les va a representar ningún beneficio personal. Asimismo, muchas de las víctimas a su vez son utilizadas por las redes que las captaron como captadoras, con lo que colaboran al reclutamiento de futuras víctimas.

RED DE TRATA

–¿Qué implica el concepto de red de trata y cómo los cercanos a la víctima terminan involucrándose en ese proceso?

–La red de trata está relacionada al proceso de las personas involucradas, a saber, el captor, el captador, el que transporta, el que realiza la acogida y el explotador final no son la misma persona. El que capta entrega al conductor a la otra persona, el explotador generalmente es el dueño del local o intermediario y reciben partes de la ganancia de este abominable crimen. Los cercanos terminan involucrándose por necesidad o porque son parte de la red; además, son los que se han ganado la confianza de la víctima.

–¿Cuáles son los principales países de destino donde paraguayos y paraguayas son “reclutados” con más asiduidad?

–El crimen de la trata se lleva a cabo con relación a la demanda, por lo que es muy variable el destino de las víctimas. Sin embargo, en América Latina puedo citar los países limítrofes: Argentina, Brasil y Bolivia. A Europa la entrada se da por España y Francia. Hemos tenido casos de países de Medio Oriente, que son de menor incidencia estadística.

–¿Dónde se pueden denunciar casos o recibir asesoramiento de casos sospechosos?

–La denuncia debe hacerse ante cualquier sospecha ante la Fiscalía más cercana, Unidad Especializada contra la Trata de Personas del Ministerio Público, a la Dirección General del Prevención y Atención contra la Trata de Personas del Viceministerio de Protección de los Derechos de las Mujeres del Min Mujer (teléfono 021 497-815 y línea gratuita SOS MUJER 137) para el asesoramiento y atención integral. Se asegura la confidencialidad a cada persona que acuda, ya sean familiares, vecinos o conocidos de la afectada.

DEFINICIÓN DE TRATA

Por trata de personas se entenderá la captación, el transporte, el traslado, la acogida o recepción de personas recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o la concesión o recepción de pago o beneficio para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra con fines de explotación.

Esa explotación incluirá como mínimo la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos.

El consentimiento dado por la víctima de trata de personas a toda forma de explotación no se tendrá en cuenta cuando se haya recurrido a cualquiera de los medios enunciados más arriba. El protocolo estipula además que la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de un niño con fines de explotación se considerará trata de personas, incluso cuando no se recurra a ninguno de los medios (amenaza, uso de la fuerza, fraude, engaño, etc.).

Fuente: “Protocolo contra la trata de personas”, llamado formalmente “Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente en mujeres, niñas y niños”


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