El 8 de junio del 2023, un terrible accidente conmocionó a la familia Adorno, que dejó gravemente herida a Hannah, una joven que en aquel entonces tenía 19 años y que fue embestida por una unidad de transporte público, cuando intentaba cruzar en la intersección de las calles Presidente Franco y Alberdi de la ciudad de Asunción. Fue rescatada, pero permaneció varios días en terapia intensiva con pronóstico reservado.
“Recuerdo que como era junio ya iban a empezar los exámenes finales de la facultad y estaba yendo a la casa de una compañera para estudiar una materia de las que eran pesadas y requerían más dedicación. De ida a su casa tuve el accidente”, confirmó Hannah, en entrevista con La Nación/Nación Media.
Fue tan fuerte el golpe que recibió en la cabeza, que quedó inconsciente, los médicos no le daban muchas probabilidades de vivir atendiendo a las serias heridas que presentaba en varias partes del cuerpo y la familia solo pedía oración por su amada hija. “Yo me desmayé en el momento y desperté unas semanas después, en el Día del Padre. Me enteré de lo que pasó por mis familiares y que recibí la visita del padre Pedro”, detalló.
Tras despertar Hannah no podía reconocer a nadie, ni siquiera a sus padres, quienes esperaron ese momento con mucha esperanza, pero ellos no se rindieron y con mucha fe acompañaron el proceso de recuperación de su hija. “Me costaba recordar a las personas, no podía hablar y caminar, para mí fue como volver a nacer, con el tratamiento en el Centro Integral de Rehabilitación Asunción.
FE Y AMOR A DIOS
Hannah contó que hoy goza de buena salud y que pese a las dificultades que aún presenta, ve el mundo con otros ojos, que vive el día a día y que dedica más tiempo a ella misma.
Afirmó que ellas creen mucho en Dios y el poder de las oraciones, por lo que agradeció a todas aquellas personas que se unieron para rezar por su vida. “Siempre digo que me recuperé rápido y que no quedé con secuelas tras el accidente”.
Agregó que su padre le contó que el 16 de junio recibió la visita del padre Pedro Showah, con las reliquias del San Charbel, conocido como “el hombre de los milagros”, y en el Día del Padre despertó naturalmente y desde ese momento su evolución fue muy rápida”.