Ayer miércoles se procedió a la aper­tura de dos paque­tes de encomiendas que fueron retenidos por personal de con­trol de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), Aduanas y de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) en el Aeropuerto Internacio­nal Silvio Pettirossi.

El procedimiento se llevó a cabo en la oficina de atención perma­nente del Palacio de Justicia, en el interior del primer paquete abierto proveniente de Austria se encontró una bolsa de apa­rente comida para perros, de cuyo interior se pudo recupe­rar 24.000 pastillas de éxtasis.

En el segundo paquete, este pro­veniente de Londres, se incautó una bolsa que contenía alimento para gatos, con el cual camu­flaron el envío de aproximada­mente otras 2.000 pastillas de éxtasis en un paquete herméti­camente cerrado.

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“Haciendo un análisis con base en la cantidad y también a la zona donde tiene mayor cotiza­ción, creemos que sería el Bra­sil el destino final, esto general­mente ingresa a nuestro país, va a la zona de la Triple Frontera y es probable que estaba siendo des­tinado para las venideras fiestas de carnaval que son épocas de mucha demanda y mucho con­sumo”, indicó Francisco Ayala, director de comunicaciones de la Senad, en conversación con GEN/Nación Media.

Subrayó además que el costo dentro del mercado brasileño de cada pastilla de éxtasis es mucho más elevado que en nues­tro país, ya que rondaría entre 50 y 60 dólares la unidad, teniendo esta carga incautada fácilmente un valor de un millón de dóla­res, mientras que en el mercado paraguayo cada dosis de éxtasis está cotizado entre 15 y 30 dóla­res la dosis.

En cuanto a la manera en la que es enviada la droga, Ayala explicó que si bien cuentan con los datos de a quienes fue consignada la encomienda, en la mayoría de los casos son identidades fal­sas, motivo por el cual es muy difícil dar con quienes reciben estas drogas y continúa siendo un método bastante utilizado.

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