Una sola morgue judicial existe para dar cobertura a nivel país, lo que representa un verdadero drama al momento de procesar exámenes científicos. También es reducida la capacidad de almacenamiento de cadáveres, ya que la sala de autopsias y cámara frigorífica tiene lugar solo para nueve cuerpos. El traslado de los fallecidos con requerimiento de análisis forense representa un costo oneroso para el Estado, por lo que urge la habilitación de centros especializados en el interior del país.
El director de Medicina Legal y Ciencias Forenses del Ministerio Público, doctor Pablo Lemir, habló con La Nación/Nación Media sobre esta problemática y alertó que “no se puede seguir” trabajando en estas condiciones. Estima que se precisa una inversión de un millón de dólares para poner en funcionamiento al menos dos nuevas unidades en las principales cabeceras departamentales del país.
“No solamente tenemos una sola morgue judicial, también tenemos una sola clínica forense y tenemos una sola sede de salud mental. Las tres son dependencias de la Dirección de Medicina Legal que está a mi cargo. En la Morgue Judicial se examinan los cadáveres y en la clínica forense se examinan a las personas víctimas de violencia sexual, maltrato físico, etc. Y en la sede de salud mental atienden sicólogos y siquiatras sobre todo a los victimarios, para saber su estado mental”, afirmó.
El médico aclaró que para los tres casos la atención se centraliza en Asunción. En algunos casos incluso hay un solo médico forense para todo un departamento, en el interior del país, expresó. “Y tienen que hacer de todo, levantamiento de cadáver, inspecciones en lugares a veces no adecuados. Esa es la situación a nivel de todo el interior del país”, lamentó.
Se genera un cúmulo de incomodidades a causa de la precariedad de medios en la que se desenvuelven los profesionales. “En el caso de las víctimas de repente tienen que ser examinadas en un hospital público si tenemos suerte, que nos prestan sus consultorios. En el caso de los imputados, tienen que ser examinados en las comisarías o en el despacho del fiscal”, describió.