Una parte importante del bajo nivel educativo de Paraguay (penúltimo lugar en el mundo, según prueba de Pisa) pasa por la precaria situación de niños de la franja de bajos recursos. Con hambre no se aprende, enfatizan desde el MEC.
Tras darse a conocer los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés), un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con sede en Francia, que evalúa el nivel de estudiantes de 15 años en lectura, matemáticas y ciencias; y que ubica a Paraguay en el puesto 80, el ministro de Educación y Ciencias (MEC), Luis Ramírez, dijo que estos números servirán de guía a la hora de presentar proyectos y seguir trabajando en la sostenibilidad de la educación.
“Estamos en una situación muy delicada, nosotros lo hablamos desde el día uno que llegamos al Ministerio de Educación, habíamos ya hablado de estos números, de estas cifras, y las tomamos como base para todas las propuestas y proyectos que venimos a traer”, indicó Ramírez, ayer miércoles, en conversación con el programa “Así son las cosas”, emitido por GEN y Universo 970 AM/Nación Media.
“Hay datos muy interesantes en esta nueva evaluación en el sentido que se nota el golpe de la pandemia en todos los países y particularmente en Paraguay, donde las brechas se han ensanchado entre los que pudieron acceder a la tecnología y tienen otros medios para educarse, ya que aquellos que no tienen se hizo todavía más profunda la brecha”, agregó el alto funcionario de la cartera educativa.
El titular del MEC destacó que desde el Gobierno son conscientes que cuando se habla de mejora en la educación también se deben de tener en cuenta otros factores, como la infraestructura y alimentación.
“Si logramos nosotros en la escuela pública gestionar las acciones que contribuyen, porque no es solamente lo que pasa dentro del aula, sino los factores que hacen que estén en la escuela, alimentación, infraestructura. Si vamos sosteniendo todos esos factores en el tiempo nosotros podemos tener la mejoría en la educación. Hoy tenemos que nivelar una balanza que está muy abajo, necesitamos darle valores asociados para que podamos tener un nivel importante académico porque con hambre no podemos tener aprendizaje”, subrayó el ministro de Educación.
En cuanto al modelo de aprendizaje, Ramírez reflexionó sobre los constantes cambios que se dan dentro de los diversos proyectos que son aplicados dentro del circuito educativo y como esto impide que se vean realmente los resultados potencialmente altos que pueden llegar a obtenerse de programas educativos claves que inclusive en otros países son aplicados y funcionan a la perfección.
“En Paraguay se desarrolló un programa educativo que se llama Tiquichuela que, a nivel internacional, logró maravillas al ser aplicado, pero acá no pudimos sostenerlo, y es una pena. Tenemos que sostener los programas de lectoescritura y desarrollo del pensamiento matemático, por lo menos tres años si queremos ver al menos alguna mejoría en estos resultados”, precisó a Nación Media.
ANUNCIARÁN PROYECTO
El ministro de Educación adelantó que el presidente de la República presentará un nuevo proyecto en el ámbito educativo que mejorará la parte lectora. “Proponernos a mejorar la comprensión lectora. Y de ponernos metas. La parte pedagógica es fundamental en la medida que también tengamos otros factores como la alimentación (de los chicos) o chicos con hambre es problema para el aprendizaje. Con la educación no hay que jugar, no podemos seguir postergando la solución. Y en esa dinámica le estamos proponiendo a la sociedad paraguaya, a la sociedad política, de fortalecer la educación”, remarcó.
Actualmente el Presupuesto General de Gastos, destina 1.200 millones de dólares, por lo que, si se consigue la inyección de la que se habla, irá a 1.700 millones de la moneda estadounidense.