La audición es uno de los sentidos telerrec­tores más importan­tes para el desarrollo cerebral de las personas junto con la vista, que ayuda al desarrollo de la personalidad y el pensa­miento; sin embargo, muchos bebés nacen sin escuchar y sus padres no saben qué hacer. A nivel país existen centros asistenciales y orga­nizaciones que ayudan a estas familias, como la Fundación Florencia, que ofrecen asis­tencia a los chicos y ayudan con los implantes cocleares.

Según Liliana Flores, experta PhD, LSLS Cert. AVT de México, que visitó el país para capacitar a las familias de niños y niñas con problemas auditivos sobre “El desarrollo de la sinergia entre el audió­logo y el fonoaudiólogo”, el 95 por ciento de los niños con pér­dida auditiva a nivel mundial son hijos de padres oyentes o tienen antecedentes cercanos con la hipoacusia.

Afirmó que la familia es lo más importante para las tera­pias, porque son los padres quienes deben acompañar a sus hijos cada día. “Los padres participan de las terapias y aprenden todos los objetivos que luego transfieren a la vida diaria en el hogar. Es impor­tante que los padres se sien­tan acompañados y formen parte importante del equipo interdisciplinario especial­mente tras las cirugías”, dijo en entrevista con La Nación/Nación Media.

Flores resaltó que tras un implante coclear o luego de que el paciente empiece a utilizar un audífono conven­cional necesita de terapia auditiva verbal que conlleva todo un proceso. “Para un implante se requiere de todo un equipo interdisciplinario y tras el implante de una tera­pia verbal que se trabaja con la tecnología”, confirmó. Mani­festó que parte de la terapia es que los chicos se coloquen sus implantes una vez que abren sus ojitos y que los utilicen por lo menos de 10 a 12 horas por día. “De esta forma el niño tendrá un desarrollo cerebral auditivo, tienen que aprender a escuchar y hablar. Son niños que estu­dian y son incluidos a la sociedad”, refirió.

Explicó que el implante coclear es un dispositivo cos­toso que se compone de una parte interna y otra externa cuyo implante requiere de un equipo de médicos, ciru­janos, audiólogo y varios pro­fesionales para rehabilita­ción. “Hace cinco años se creó la Fundación Floren­cia que ha estado ayudando y realiza actividades para recolectar dinero para ayu­dar a las familias, y hasta la fecha han puestos 6 implan­tes”, manifestó.