Padres de alumnos se manifiestan frente a la sede del colegio parroquial San Cristóbal de Asunción, tras el incidente registrado el lunes 21 con la caída de un ventilador sobre un niño de ocho años, provo­cándole lesiones en la cabeza. La madre del menor, Cristina Sosa, lidera la protesta y exige que los directivos del centro educativo muestren las prue­bas de que efectivamente se cumple con el manteni­miento de la institución, tal como alegan ante los denun­ciantes.

“Ya pedimos de todas for­mas y no dan la cara, que nos muestren los documentos. Yo pedí que me muestren donde diga que está todo al día el mantenimiento que dicen que se hace. Pagamos un extra por mantenimiento y por qué entonces no nos pue­den informar”, señaló Cris­tina en diálogo con el canal GEN/Nación Media, durante el programa “Arriba hoy”.

Insistió que la institución se tiene que hacer cargo de la verificación constante de la infraestructura. Mencionó que anualmente los padres aportan G. 250.000 aparte de la cuota mensual en con­cepto de gastos de fotocopias y mantenimiento del estable­cimiento escolar. En ambos casos, pese a los pagos no hubo una contraprestación de ser­vicios, conforme aseguró la mamá del chico herido.

“Esto se pudo haber evitado si estaba el mantenimiento al día, porque la imagen del ven­tilador indica que es evidente que no se le hizo el mante­nimiento. Y es algo que se pudo haber evitado. Y si los chicos de secundaria se esta­ban quejando en sus aulas de ese ventilador cómo no le van a tomar en cuenta sus reclamos”, recalcó al acla­rar que el artefacto se des­plomó cuando no estaba en funcionamiento, por lo que afortunadamente el impacto fue mínimo al lesionar solo a una persona. “Mi hijo tuvo una cortadura en el brazo y un golpe muy fuerte en la cabeza, pero gracias a Dios ya está bien”, ratificó.

Desde la publicación del ventilador que cayó sobre el alumno, la docente Shirley Ferreira quedó sin funciones.

La profesora del colegio San Cristóbal que denunció las precariedades de la institu­ción y tomó la fotografía del ventilador que cayó sobre un alumno quedó sin funciones. La docente califica el hecho como un despido técnico y espera explicaciones.

Un ventilador, que afortuna­damente estaba apagado, cayó sobre un alumno del colegio San Cristóbal y le causó cortes en el brazo y un fuerte golpe en la cabeza.

Sin embargo, la institución tomó medidas inexplicables contra la docente Shirley Ferreira, despojándola poco a poco de sus funciones y hasta de su acceso al sistema infor­mático del colegio.

“Me sacaron espacios educativos directamente, sin decirme nada, llegué ayer para empe­zar a trabajar y no pude, yo lo que espero es una comunica­ción oficial porque a esto yo le llamo un despido técnico”, dijo la maestra Ferreira, en una entrevista con el canal GEN/Nación Media.

La docente lleva 11 años de antigüedad en la institución, con la que tiene contrato directo, es decir, no cuenta con un rubro del MEC. El colegio no se pronunció al respecto y se espera que asuman la res­ponsabilidad y pongan las aulas en condiciones.­