Luego de 49 años de servicio como cocinero en el Departamento de Alimentación y Dietoterapia del Hospital de Clínicas de la FCM-UNA, don Celso González Barrios se despidió de sus compañeros cocineros en el Día de Santa Marta. Ingresó como personal en la Facultad de Ciencias Médicas-UNA, Hospital de Clínicas, en el año 1973, proveniente del Chaco.

Recordó que su función principal siempre fue ofrecer el mejor menú a los trabajadores de la institución que cubren guardias, sea personal médico o del área de enfermería, misión que cree lo cumplió a cabalidad.

Ayer, en el día de la santa patrona de los cocineros, don Celso manifestó estar muy orgulloso de pertenecer a la gran familia del Hospital de Clínicas de la FCM-UNA, que recientemente cumplió 129 años de vida institucional.

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“Estoy muy orgulloso especialmente por que hoy festejamos el Día del Cocinero.

Prácticamente crecí en la institución, pues a la edad de 13 años llegué al hospital detrás de mi tío, que era cocinero acá en Clínicas, el señor Victorino Barrios, quien me trajo para ayudarle y luego ya me quedé aquí, rememoró sobre sus inicios hace casi 5 décadas atrás.

Don Celso dijo que gracias al trabajo que mantuvo hasta ayer como cocinero pudo criar a sus hijos y contar con una casa propia en la ciudad de Ñemby. Y tras 49 años de servicio, Don Celso pudo acceder oficialmente a los beneficios de la jubilación. Hasta ayer el noble cocinero cumplía funciones de 7 a 17 horas, día de por medio, en la gran cocina del Hospital de Clínicas.

ÉPOCAS DURAS

Entre sus anécdotas recordó que en épocas de crisis en la institución por el bajo presupuesto producían de igual manera los alimentos para el funcionariado. “Cuando no hay nada hacemos croqueta de papas o vorivori blanco, pero nunca hemos dejado de ofrecer la comida al funcionario e incluso a los familiares de pacientes y pacientes”.

Entre sus recuerdos de la época de la Dictadura, mencionó que fue un tiempo difícil por la lucha que siempre tuvo el personal del Hospital de Clínicas para resistir ante las reivindicaciones que pedían. “Cuando se le agarró a Filizzola y se le castigó a Elsa Mereles, mis ojos constaron, pues presencié cada momento y lo recuerdo con mucho dolor. Escondíamos a los compañeros en la cocina y una vez la policía ingresó a la fuerza a sacarlos”.

PROMEDIO DE PLATOS DIARIOS

Al día realizan 700 platos para el comedor de los funcionarios de guardia. “El cocinar da la oportunidad de trabajo y de salir adelante para la familia. La experiencia en la cocina me enseñó a saber preparar muchos tipos de comidas y con el correr de los años tuve la oportunidad de capacitarme para obtener mi título de cocinero internacional”, mencionó muy emocionado Don Celso, quien se apresta a celebrar a la santa patrona de los cocineros, Santa Marta.


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