La Policía Nacional tiene registrada a 135 empresas de seguridad privada a nivel país. Anteriormente había 350 firmas y mediante una depuración, 200 fueron canceladas y suspendidas a finales del año pasado. Se presume que muchas empresas estarían operando en forma clandestina, señala el diario hoy.com/Nación Media en su portal digital.

El comisario Cristian Aranda, jefe del departamento especializado en control y fiscalización de las empresas de seguridad privada, confirmó a la 650 AM que Óscar Rigoberto Baranda (40), guardia de la tienda Tecnostore, que fue asesinado a balazos, trabajaba de manera informal en ese local. “No era guardia de seguridad porque no estaba en una empresa privada de seguridad, por lo tanto, no se le puede considerar como tal”, comentó el entrevistado.

El comisario comentó que la Policía cuenta con la facultad para controlar las operaciones de las firmas dedicadas al rubro de la seguridad privada, y precisó que actualmente hay 135 que están habilitadas por la institución policial.

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“Cuando llegué en setiembre del año pasado hicimos una depuración de la lista y cancelamos alrededor de 200 supuestas empresas de seguridad que trabajaban en forma clandestina”, dijo al momento de reconocer que habrá seguramente gente que trabaja aún de manera clandestina y que por eso necesitan de las denuncias ciudadanas para intervenir.

Toda actividad por parte de la empresa privada de seguridad debe contar con la habilitación correspondiente vía resolución de la Comandancia de la Policía Nacional. Las firmas deben cumplir con los requisitos establecidos para lograr la habilitación, entre las cuales figura que sea una sociedad comercial, realice test sicológico y el uso de armas, etcétera. Deben especificar además quiénes son sus directivos, contar con una sede propia, seguro de vida para los guardias, vehículos de patrulla, uniforme de identificación, entre otros.

Por prevención se debe ofrecer el chaleco antibalas a los guardias, pero la ley no establece que sea una obligación que los trabajadores de seguridad tengan este elemento, de acuerdo con el uniformado. Sobre el mercado negro de los servicios de seguridad, dijo que “es una situación muy sensible y delicada, es una responsabilidad compartida entre los clientes que contratan los servicios, los empresarios del rubro que deben sacar a los trabajadores idóneos para prestar los servicios y nosotros (la Policía) que debemos controlar el cumplimiento de la ley”.



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