Tras la imputación del fiscal José Luis Torres a la madre de la niña de 3 años asesinada en Pedro Juan Caballero, así como a su pareja adolescente, por el brutal crimen, la Policía tiene la hipótesis de que la mamá de la criatura y su pareja, adictos al consumo del crack, habrían cometido el crimen bajo los efectos de esa droga.

Entre las informaciones que recabó la Fiscalía está la que señala que la pequeña ultimada estaba bajo la tutela de una hermana de su mamá, de 13 años (que está viviendo en concubinato con un hombre mayor de edad). Y que días antes del infanticidio, la progenitora fue a retirarla para pasar unos días con ella.

La mujer ya había perdido la tenencia de la criatura tras sucesivas denuncias de maltrato que infligía a la misma, entre los que se mencionan golpes y continuos abandonos para ir a “fumatas” con su nueva pareja y amigos adictos al crack.

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En imágenes de una cámara de seguridad se observa el momento en que un hombre lleva en brazos a la niña, cuando eran las 00:45 del viernes pasado. La mamá había denunciado la desaparición a las 3:00. Dijo que llegó a esa hora tras concurrir al domicilio de su pareja “para prepararle la cena”. Sin embargo, en las imágenes, al hombre que lleva a la menor se lo ve caminando desde la dirección de la casa de la madre.

Las hipótesis que tendieron policías y fiscales van desde el mero impulso a cometer acciones criminales hacia donde empuja el efecto de la droga, hasta un posible “pacto satánico” entre los que, como ceremonia, suelen incluirse la flagelación, abusos y asesinato de niños. Otro posible móvil de terror sostiene que la madre, totalmente influenciada por el efecto de estupefaciente, vendió a la pequeña al desquiciado asesino.

AUTOPSIA: CONFIRMAN SIGNOS DE ABUSO

En la tarde de ayer se realizó en Asunción la autopsia de la pequeña de 3 años. Según el médico forense Pablo Lemir, “aún no se tiene la certeza plena de la causa de la muerte, esperaremos los resultados de los estudios de toxicología”, pero confirmó que se hallaron signos de abuso en la zona genital y anal. “Hemos encontrado probable abuso en la zona genital ampliada, es decir, no solamente en la parte de la vulva, sino también en la parte anal”.

El médico agregó que se trata de un fallecimiento de un poco más de 48 horas y que fueron tomadas muestras para potencial colección de ADN, que servirán para la investigación.


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