Tras el asalto con derivación fatal, ocurrido en la compañía Isla Valle de Areguá, en el que el propietario de un comercio tomó una escopeta, baleó y mató a uno de los dos motoasaltantes que ingresaron a su negocio, el padre de este comerciante se mostró impotente y muy enojado por lo acontecido.
“El Estado es el que debe darnos la garantía para poder trabajar, poder progresar y desarrollar el país, nosotros no podemos, tratamos de hacer lo bueno. Crié a mi hijo con honestidad, es un tipo joven que progresó gracias a su sacrificio, estuvo en peligro su familia y ya no sabés cómo reaccionar”, dijo don Juan, padre del comerciante, en contacto con NPY.
Si bien el Ministerio Público no ordenó la imputación del comerciante que asesinó a balazos al delincuente, ya que habría elementos contundentes para demostrar que se trató de una legítima defensa, el padre del comerciante lamentó que su hijo se haya manchado las manos de sangre, pero que no tuvo opción, ya que en el momento del asalto el mismo se encontraba con su pequeño hijo y su esposa, quienes estaban en riesgo sus vidas.
“Las autoridades deben tomar las riendas en este asunto, el que trabaja debe triunfar, no el ladrón. Estoy harto de estos ladrones, me da rabia, me da asco tanta inseguridad. Yo crié a mi hijo como un ciudadano de bien, útil para la patria y ahora estos delincuentes le hicieron hacer estas cosas, me da rabia, me siento impotente”, insistió.
El pequeño comercio de Isla Valle contaba ya con cámaras de circuito cerrado; además, el propietario adquirió un arma de fuego, ya que en dos oportunidades fue blanco de delincuentes y esta es la tercera vez que fueron asaltados.