La coordinadora general de la terapia pediátrica del Hospital de Clínicas, Débora Núñez, reiteró ayer lunes que es preocupante la cantidad de niños internados en el centro asistencial por chikungunya e instó a los padres a tomar todos los recaudos para frenar el impacto de la epidemia.

“Estamos con las camas llenas, por día estoy recibiendo cinco pedidos, es preocupante la situación. Vino el chikungunya y está matando niños cuando no se le detecta a tiempo, porque evoluciona muy rápido”, dijo la doctora en comunicación con la radio 1080 AM.

Mencionó que el Hospital de Clínicas es de alta complejidad y ante esta situación siempre tuvo mucha demanda de pacientes, pero con la llegada del chikungunya se complicó mucho más la situación. Instó a no bajar la guardia con la limpieza de criaderos y el uso del repelente.

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Núñez indicó que la evolución de la enfermedad en los niños es muy rápida y estos ya llegan graves al centro asistencial. Destacó que el chikungunya está causando estragos en el país, pero no se le está dando importancia necesaria para frenar la epidemia, como la limpieza de criaderos de mosquitos y el uso de repelente.

“Entre el 90% o el 99% de nuestras camas están ocupadas por niños con chikungunya y no damos abasto con todos. Es preocupante la situación, la otra vez desde Caacupé me pidieron urgente tres camas, pero solo pude dar una cama. Me duele mucho todo lo que está pasando con la enfermedad y los niños”. Agregó que están recibiendo pedidos para internar desde hospitales de Caacupé, Hernandarias, Pedro Juan Caballero y Concepción.

SIGNOS DE ALARMA

Ante los casos de chikungunya, y con el fin de disminuir las probabilidades de complicaciones y muertes por esta causa, el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social insta a la ciudadanía estar atenta a los signos de alarma, que indican la necesidad de atención médica urgente.

Si el paciente manifiesta cualquiera de estos signos de alarma, debe consultar: sangrado de nariz o encías, vómito con sangre o sangre en las heces, dolor abdominal, que puede ir acompañado con náuseas y vómitos, llevando a la inapetencia, alteración del estado de conciencia. Los adultos mayores pueden presentar somnolencia o debilidad extrema. Los niños pueden referir llanto persistente, inapetencia y decaimiento general. Fiebre con dolor en músculos o articulaciones, dolor de cabeza, especialmente con dolor en la parte posterior de los ojos, sarpullido y conjuntivitis (ojos enrojecidos).

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