Pedro Juan Caballero. Emerson Dutra.Corresponsal.

Se trata de Alexander Álvarez Grance, quien se desempeñaba como periodista de radio Urundey de esta capital departamental. Datos revelan que el hombre de prensa transitaba a bordo de su vehículo, Toyota Vitz, de color rojo, cuando fue atacado a tiros por un solitario sicario que se encontraba a bordo de una motocicleta.

“Circulaba sobre la calle Toledo, donde detuvo la marcha de su vehículo por encontrarse en rojo el semáforo. Ahí el ocupante de la motocicleta se acercó y le disparó, sin mediar palabras”, señaló el comisario José Portillo, jefe de Prevención Ciudadana.

En el momento del ataque, el comunicador se encontraba en compañía de su hermano, según confirmó la Policía. “Tras recibir los disparos cayó en brazos de su hermano”, señaló el comisario Óscar Cuevas, titular de la comisaría jurisdiccional.

Malherido el hombre de prensa fue trasladado hasta el Hospital Regional, donde de urgencia fue sometido a cirugía. “Le reanimaron durante aproximadamente 40 minutos, pero lastimosamente no aguantó y falleció”, señaló el médico forense Pablo Ayala al tiempo de mencionar que la víctima recibió dos impactos de bala en la cabeza de una pistola calibre 9 milímetros con alto poder de destrucción.

NO SERÍA EL BLANCO

Rubén Valdez, periodista y compañero de Alex Álvarez en conversación con el programa “Pase lo que pase”, emitido por Universo 970AM/Nación Media, comentó que siguió a la patrullera en la que estaba siendo trasladado el radialista, pero que recién al llegar al nosocomio se dio cuenta de que era su compañero y que efectivamente aún estaba con vida, Álvarez fue asistido de urgencia e intervenido quirúrgicamente, pero no resistió y falleció.

“Yo acababa de venderle mi vehículo hace una semana, él estaba de camino a su casa, es un productor en piso, no tiene problemas con nadie”, comentó Valdez, motivo por el cual se reafirma la teoría de que la víctima no sería realmente el blanco de los sicarios, especialmente porque, según Valdez, su vehículo era muy conocido y pocos sabían de la venta. El propio Rubén Valdez, esta vez en comunicación con la 780 AM, manifestó que posiblemente él haya sido el blanco de los sicarios. “Yo siempre uso chaleco antibalas, ya que hace algunos años recibí amenazas, pero nunca acepté guardias”, dijo, al tiempo de asegurar que en cambio Álvarez nunca había tenido alguna amenaza. “Quedé muy asustado, aquí en Pedro Juan estamos como en la época del viejo oeste, con el peligro de que nos maten a todos, sobre todo a los que cubrimos el área policial como es mi caso”, indicó Rubén Valdez ante lo ocurrido y la confirmación del fallecimiento de su amigo y colega.