El pediatra Robert Núñez señaló ayer domingo que los casos de chikungunya y dengue siguen en aumento en el país. Reiteró la importancia de eliminar los criaderos de mosquitos, especialmente tras las lluvias registradas y las altas temperaturas, para evitar una mayor propagación.

“Ahora lo que tenemos, según datos confirmados, son más casos de chikungunya que dengue. En comparación, no es mortal como el dengue, pero es muy invalidante en el sentido de que los dolores hacen que uno se doble”, explicó el especialista en una entrevista con canal Trece.

Sostuvo que una persona contagiada con chikungunya puede tener dificultades en la movilidad, incluso pueden quedar secuelas prolongadas, pero la enfermedad se contrae una sola vez en la vida. También se transmite por el mosquito aedes aegypti, por lo que es fundamental eliminar los criaderos en la casa.

Núñez mencionó que una persona con enfermedades de base puede presentar complicaciones en caso de contraer chikungunya, pero la tasa de mortalidad es baja. El pasado 31 de diciembre Paraguay registró el primer deceso a causa de esta patología y los contagios en estos momentos tienen un incremento considerable.

“La eliminación de criaderos es un factor fundamental a la hora de disminuir la cantidad de enfermedad porque a menor cantidad de mosquitos, menor transmisión de la enfermedad y menos casos. El mosquito del aedes aegypti generalmente pica a la mañana y a la tardecita”, agregó.

El médico indicó que lo recomendable es usar repelente para protegerse de los mosquitos, poner botellas boca para abajo, limpiar las canaletas y todos los objetos que pueden servir como criaderos de mosquitos para evitar una mayor propagación de la enfermedad. El departamento Central actualmente es el foco de la enfermedad, especialmente Limpio y Mariano Roque Alonso.

Ancianos y niño menores de 2 años, con mayor riesgo

El doctor Fernando Galeano, presidente de la Sociedad Paraguaya de Infectología, destacó que los que tienen mayor riesgo de contraer el cuadro grave de chikungunya son las personas con enfermedad de base, los muy ancianos y los niños menores de dos años de edad. Señaló que el virus puede afectar los órganos más importantes del cuerpo y finalmente llevar a la muerte, destaca el portal digital ADN.

“Los que tienen mayor riesgo de tener cuadro grave son sobre todo los muy ancianos, los muy chiquitos, es decir, los lactantes menores a dos años y también personas con enfermedades de bases como problemas cardiovasculares, pulmonares, neurológicos. Ellos tienen mayor riesgo de tener complicaciones, de tener mortalidad y también mayor riesgo de tener manifestaciones atípicas”, explicó el profesional, en entrevista con la emisora 1080 AM.

Recordó que el cuadro clínico del paciente infectado son dolores en las articulaciones, fiebre, dolor de cabeza, pero también puede manifestarse en otros órganos, por ejemplo, inflamación del cerebro, causando encefalitis; inflamación del corazón, causando la miocarditis, además de nefritis que es la inflamación del riñón. “Puede inflamar y afectar diversos órganos”, remarcó.

“Los que más pueden ser afectadas son las personas que tienen esas enfermedades de bases y en pequeños y ancianos, entonces hay que cuidarles bastante”, remarcó el infectólogo.

Recomiendan uso de repelente como protección

Ante el aumento de casos de arbovirosis en nuestro país, la mejor estrategia para impedir la propagación del dengue, zika y chikungunya es la destrucción de recipientes y objetos con agua estancada, de forma diaria y durante todo el año. Esta acción debe ir acompañada con la aplicación de repelentes y el uso de otras barreras de protección personal para evitar picaduras de mosquitos.

Teniendo en cuenta que el repelente es uno de los aliados en la protección contra las arbovirosis, desde el Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (Senepa) recordaron que, según datos de organismos nacionales e internacionales, el repelente está indicado para utilizarlo al aire libre, cubriendo las superficies expuestas de piel.

Señalaron que su aplicación debe realizarse en promedio cada tres a seis horas, de acuerdo con la transpiración de cada persona y las especificaciones en la etiqueta del producto. Igualmente, resaltaron la importancia de que al momento de la adquisición se verifique que contenga hasta 30% de D.E.E.T. como principio activo.

Del mismo modo, por precaución se recomienda consultar previamente con el médico sobre el uso correcto en niños. No se debe aplicar en heridas u otras patologías de la piel.