Los enfrentamientos entre bandos delincuenciales cada vez son más frecuentes en el Bañado Sur. Los vecinos de la zona piden la intervención de las fuerzas de seguridad, ya que la situación se volvió insostenible, hasta el punto de que no pueden salir de sus viviendas, señala el diario hoy.com/Nación Media.
En la madrugada del pasado lunes, en la zona de San Cayetano del Bañado Sur se produjo un nuevo enfrentamiento en el marco de una riña interna de la familia Ledesma, que pertenecería a su vez al clan Rotela. El saldo del enfrentamiento fue un adolescente de 14 años con cuatro heridas de arma de fuego. El mismo se encuentra actualmente internado en la unidad de terapia intensiva en el Hospital de Trauma.
Otras personas también recibieron heridas producto de los disparos de arma de fuego, pero sin la gravedad del adolescente. Ante esta situación, desde las comisiones vecinales reclaman mayor presencia policial en la zona y medidas para solucionar el problema de la distribución de drogas, ya que sería el principal ocasionante del conflicto entre bandos. “No queremos que sea una zona liberada, queremos vivir en un barrio donde podamos no tener miedo de recibir un disparo”, dice el comunicado emitido en las últimas horas por las comisiones vecinales.
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Pelea vecinal en Puerto Botánico se habría originado tras denuncia por venta de drogas
Este viernes un residente del barrio Puerto Botánico confirmó que la pelea entre vecinos registrada días atrás fue a causa de una denuncia realizada por venta de drogas, los presuntos responsables al parecer agredieron a los denunciantes. Durante la pelea una mujer resultó gravemente herida.
Según la vecina, que prefirió mantenerse en el anonimato, la pelea que se registró durante la noche del lunes no se inició por causas amorosas como se dio a entender.
“Desde marzo existe un conflicto entre vecinos por la venta de drogas. Les pedimos que dejen de vender las sustancias frente a las criaturas y toda la familia defiende al joven que es narcotraficante”, detalló la denunciante en entrevista con La Nación/Nación Media.
Agregó que en aquella oportunidad (el día de la pelea) estas personas se mostraron bastante agresivas e incluso rompieron el parabrisas y otras partes de un rodado. “Esta familia encubre al hombre que trafica droga, ingresaron a la vivienda, dañaron el auto e incluso echaron la muralla”, apuntó.
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Afirmó que el último hecho de violencia por parte de esta familia fue el lunes, cuando llegaron a la vivienda de una de las vecinas y la agredieron, la mujer ya de edad quedó con una fractura a la altura del ojo por lo cual debe someterse a una cirugía. “Le atropellaron y amedrentaron en su hogar, en esa oportunidad la policía labró un acta de lo ocurrido”, señaló.
Sin embargo, tras la intervención policial fueron a la casa de otra vecina y volvieron a romper el parabrisas de un automóvil. “Corrimos todos y en ese video se ve cómo una de las mujeres me agrede, incluso le pegaron a una menor de edad. Los vecinos nos auxiliaron y nos llevaron hasta un centro asistencial”, puntualizó.
Finalmente, se volvió a hacer la denuncia contra estas personas y piden a las autoridades que tomen las medidas necesarias para controlar la venta ilegal de estupefacientes. “Y todo pasó por venta de droga. Se comercializa como si fuera legal y tenemos miedo por las criatura por sobre todas las cosas”, sentenció.
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Menores intoxicados con drogas se encuentran estables
Tres hermanos de 11, 4, y 3 años provenientes del barrio Monday, de Ciudad del Este, ingresaron ayer miércoles en el Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu, de San Lorenzo, debido a una aparente intoxicación tras consumir dulces que tendrían marihuana. Desde el Ministerio de Salud emitieron un comunicado donde detallaron el estado y la evaluación médica de los menores.
Indicaron que el niño de 11 años presentó somnolencia de 12 horas, además de vómitos, motivo por el cual se le realizó un lavado gástrico en el Hospital Regional de Minga Guazú y actualmente se encuentra estable en el área de urgencias del hospital pediátrico.
En cuanto a los menores de 4 y 3 años, ambos se encuentran en la unidad de terapia intensiva del pediátrico con asistencia respiratoria mecánica. El niño de 4 años presentó somnolencia y afectación respiratoria, mientras que el de 3 años, además de presentar somnolencia, llegó a convulsionar. Hasta el momento, los hermanos se encuentran estables y la evolución médica de los mismos irá siendo notificada a través de comunicados que se emitirán de manera oficial por el Ministerio de Salud, de manera a precautelar cualquier información sensible respecto a los niños.
Desde la cartera sanitaria destacaron que todo un plantel de profesionales se encuentra abocado a brindar todos los soportes necesarios a los menores, de manera tal que continúen con una evolución estable y favorable. Así también informaron que ya realizaron el informe correspondiente a la Unidad Epidemiológica Regional n.º 11, ya que en los exámenes de orina se confirmó la presencia de marihuana en el cuerpo de los niños.
GELATINAS
Autoridades sanitarias de Alto Paraná confirmaron que tres menores junto con su madre debieron ser hospitalizados de urgencia por intoxicación. Aparentemente, habrían consumido gelatinas que contenían marihuana y habrían caído en una sobredosis. “Son tres niños, aquí en Urgencias vimos a los niños de tres y once años.
FISCALÍA INVESTIGA
Debido a la gravedad de las circunstancias, fueron notificados agentes policiales y del Ministerio Público. Los intervinientes ya se encuentran indagando cómo se habría dado el consumo de las golosinas por parte de los menores y de dónde se habrían adquirido.
Desde el Ministerio de Salud emitieron un comunicado a través del cual explicaron la situación actual de los menores hospitalizados, destacando que fueron remitidas las tres fichas de notificación de intoxicación aguda por agentes químicos a la Unidad de Epidemiológica Regional n.° 11 para el procedimiento de rigor.
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Policía no cuenta aún con pista de sicarios que ejecutaron a “Gringo”
Pedro Juan Caballero (Emerson Dutra, corresponsal)
A pesar de las investigaciones, la Policía Nacional no tiene pista que pudiera llevar a la captura de los sicarios que, el pasado domingo, asesinaron a tiros a Clemencio “Gringo” González (64) en el barrio Obrero de la capital departamental.
En la víspera, la investigación se centró en recabar informaciones e imágenes de cámaras de circuito cerrado que pudieron grabar, por lo menos, la llegada de los matones a “sueldo” en el inquilinato donde residía el considerado “campo” narco. “Hace dos meses que la víctima residía en el lugar”, reveló el agente fiscal Andrés Cantaluppi, a cuyo cargo se encuentra el caso.
La hipótesis que maneja la policía es que “Gringo” González se encontraba escondido en el sitio porque estaba siendo “cazado” por peligrosas bandas criminales que, incluso, pusieron precio por su cabeza: G. 400 millones. “Tenía muchos enemigos”, sostuvo el comisario Ignacio Muñoz, director de policía de Amambay.
Analizan grabaciones
Expertos en homicidios analizaron el video donde se puede apreciar cuando los sicarios llegaron, el pasado domingo, a la residencia ubicada en el barrio Obrero de la capital departamental para matar a Clemencio.
En las imágenes en las que tuvo acceso los investigadores, se pueden apreciar que tres de los cuatro matones descienden del rodado e ingresan raudamente a la casa portando armas de grueso calibre. Tras ejecutar a “Gringo”, salen corriendo, suben al vehículo y abandonan el sitio raudamente con rumbo desconocido.
Minutos después, la policía encuentra calcinado el rodado en la zona conocida como Jardín Aurora. De los presuntos autores del crimen, hasta el momento nada se sabe.
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Aprehenden a “narcochorros”
Desde la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) informaron que gracias al trabajo de inteligencia desplegado por su Dirección de Operaciones Urbanas, que venía haciendo de seguimiento a los sospechosos, finalmente pudieron atrapar a los malvivientes.
En un allanamiento encontraron armas de fuego, proyectiles, cocaína, chespi y motocicletas, que constituían el día a día de dos jóvenes que vendían cientos de dosis de drogas diariamente en Capiatá y alrededores. Hasta una vivienda ubicada en el barrio San Isidro de Capiatá, que servía de aguantadero, llegó una comitiva de agentes especiales en compañía de la fiscal Fani Aguilera. Allí fueron detenidos los supuestos distribuidores de drogas, que podrían estar implicados también en otro tipo de hechos delictivos de acuerdo a las evidencias incautadas”, informaron.
Los detenidos fueron identificados como Juan Isaías Galeano Risaldi, de 19 años, y su primo Matías Maidana Risaldi, de 20 años. Los intervinientes también indicaron que en el lugar igualmente se encontraban dos adolescentes que aparentemente llegaron para adquirir estupefacientes, quienes posteriormente quedaron en libertad.
Del poder de las personas aprehendidas se incautaron 137 dosis de cocaína y 5 porciones de crack sin fraccionar. Además, dos revólveres, proyectiles y dinero en efectivo de baja denominación.