Ayer lunes, el direc­tor del Hospi­tal de Trauma, doctor Agustín Saldívar, brindó como ya es habitual el informe semanal de los casos atendidos en el noso­comio. En la ocasión, lamentó que menores de edad hayan sufrido lesiones por pirotec­nia y accidentes de tránsito.

Así también, recordó que Salud Pública lanzó una cam­paña de pirotecnia cero, que­maduras cero y todas las socie­dades científicas acompañan esto. “Vamos a seguir intensi­ficando la campaña #NoMa­nejesKaure y la cuestión de no transportar menores de 12 años en las motos. Esta vez tuvimos 3 menores. Yo creo que la irres­ponsabilidad ya no tiene lími­tes y eso es por el libertinaje que existe y la no aplicación de las penas”, enfatizó.

Expresó que niños fueron víc­timas de accidentes, meno­res de 1 año incluso. “Noso­tros estamos con ese plagueo hace rato y todo el año. Las­timosamente no tenemos respuesta del Ministerio Público en cuanto a la impu­tación de padres que llevan a menores en motos. Noso­tros reclamamos eso hoy, 26 de diciembre, señores fisca­les de menores, ayúdennos a punir a padres irresponsa­bles que llevan en sus motos a criaturas. Las miles de expli­caciones que dan, ninguna cierra. No tengo vehículo, somos pobres, no hay medio de transporte público, ahí tal vez tengan razón, pero defini­tivamente pienso que si uno aprecia la vida, no va a llevarle a ningún menor encima de la moto”, apuntó.

Saldívar dijo que una caída puede significar desde un rasguñito hasta un trauma­tismo de cráneo. “Este caso resalta, 22 días de vida con traumatismo de cráneo grave, hay otro de 11 meses, trau­matismo craneal y otro de 7 meses, también traumatismo de cráneo”, agregó.

Un niño de apenas cuatro años de edad fue víctima de los ya cono­cidos petardos durante la fiesta de Navidad. A consecuencia de su manipulación el pequeño sufrió la amputación del dedo índice de la mano derecha tras la explosión del conocido y potente cebollón. El pequeño es oriundo de la ciudad de Benjamín Aceval y fue asistido en el Hospital de Trauma.

El Dr. Agustín Saldívar señaló que el niño ingresó al centro asistencial luego de sufrir heridas en la mano dere­cha por la manipulación de un petardo y debido a la gravedad del caso los profesionales médicos no tuvieron de otra que amputarle uno de los dedos. Lamentó que un niño tan pequeño haya quedado con esta grave secuela a consecuencia de la irresponsabilidad. “Cuando se trata de menores es ‘desgraciadamente’ porque los menores manipu­lan esto por descuido de los padres. Tenemos el caso de un niño de 4 años que tuvo una amputación traumática de las dos primeras falan­ges del dedo de la mano derecha con lesiones importantes”, expresó el Dr. Saldívar durante una conferencia de prensa.