El gobernador de Boquerón, Darío Medina, señaló ayer viernes que la situación es desesperante en la zona a causa de la intensa sequía y los pobladores ya no tienen agua para consumo. Destacó que hay comunidades donde ya no se puede llegar con la distribución del líquido vital.

“Estamos en una situa­ción bastante desesperante porque no estamos consi­guiendo la distribución del agua, hace mucho que no llueve. Estamos preocu­pados porque ya no damos abasto con la distribución de agua para algunas comu­nidades”, manifestó el jefe departamental en comuni­cación con la radio 1020 AM.

Sostuvo que en las zonas más alejadas de Filadelfia ya no se pueden perforar pozos para paliar la falta de precipitaciones, por lo que la situación es cada vez más preocupante para las auto­ridades locales y los pobla­dores, que deben hacer hasta lo imposible para conseguir agua para consumo.

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Medina indicó que hace un mes aproximadamente fue la última vez que llovió en el Chaco, pero tampoco sir­vió para cargar los tajama­res y pozos y cada vez hay menos formas de proveer el líquido vital a los pobladores. Aclaró que la Gobernación de Boquerón también ya cuenta con pocos recursos para com­prar agua o proveer de otros insumos a los lugareños.

“Los lugares más afectados son donde no se pueden hacer pozos, como las zonas leja­nas de Filadelfia. El problema sería que algunas comuni­dades sean abandonadas. La Secretaría de Emergen­cia Nacional está presente siempre con sus cisternas y otras instituciones. Nosotros estamos muy recortados de presupuesto”, agregó.

El gobernador indicó que el agua se debe acarrear de los tajamares, pero no todos son aptos para tomar y actual­mente la mayoría ya se está secando a causa de la falta de precipitaciones, por lo que la situación es cada vez más difícil para los pobladores del Chaco.

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