La hermana Graciela Ponce denunció esta semana la omisión del Gobierno Nacional hacia las comunidades indígenas que se encuentran en el departamento de Presidente Hayes. Tras la publicación en portada de La Nación, la gente se movilizó y estas comunidades recibieron una importante donación de agua, pero aún necesitan la ayuda de todos para sobrellevar este estado de emergencia.
El diácono Bernardo Figueredo, coordinador de la Pastoral Social Arquidiocesana, indicó que el pedido de ayuda realizado por la hermana Ponce tuvo eco y en solo tres días lograron juntar una importante donación para llegar hasta estas familias que necesitaban de forma urgente el agua. “Fue un pedido de ayuda de la hermana Graciela Ponce, quien llamó a monseñor Adalberto Martínez, porque desde las instituciones públicas no estaban recibiendo nada”, explicó en contacto con La Nación-Nación Media.
Confirmó que el viernes 17 llegaron hasta el Chaco con 5.000 litros de agua para estas familias y que todo fue gracias a la autogestión de la pastoral como el apoyo de los medios de prensa y de las empresas que se solidarizaron con la causa, que no pudieron omitir esta necesidad tan grande por la que están pasando estas humildes familias.
“Son 1.000 bidones de 5 litros de agua que llegaron a estas familias. De los cuales, Bebidas del Paraguay donó 300 bidones y los demás fueron autogestionados por la pastoral social”, detalló. Agregó que en convenio con las Fuerzas Armadas lograron conseguir el traslado con las personas que acompañaron la entrega y distribución.
“Estos 5.000 litros de agua se entregaron el viernes ante la urgente necesidad de la falta de agua. En principio les estamos dando lo más urgente, pero tendríamos que ver una manera de que esto sea más constante porque esta cantidad de agua les va a durar apenas unos días”, expresó Figueredo.
Las personas interesadas en ayudar pueden acercarse hasta la pastoral o llamar al (0994) 381-316. “Tenemos un depósito en donde vamos recibiendo las donaciones de lunes a viernes; si pueden acercarnos, estamos en el ex Seminario Metropolitano o pueden llamarnos y coordinamos la forma de poder pasar a buscar”, concluyó.
SEIS COMUNIDADES
Figueredo mencionó que se trata de seis comunidades indígenas que se encuentran en el Chaco paraguayo y que nuclean a unas 600 familias que recibieron el agua en una primera entrega, pero que estarían necesitando de más ayuda, especialmente de la ciudadanía que nunca está ajena a ayudar, especialmente en estas situaciones y ante la ausencia de las autoridades. “Este fue nuestro primer envío y tenemos planeado hacerlo cada 15 días o de acuerdo a las necesidades que vayan presentando las familias, podemos ir antes, inclusive. Ya que los 5.000 litros de agua les duraría entre una semana y 10 días como máximo porque son seis comunidades con unas 600 familias”, indicó el agente pastoral. Comentó que estas familias cuentan con aljibes desde donde estaban sacando el agua para su uso, pero que hace tres años no se registran lluvias importantes en la zona y ante la fuerte sequía, dejaron de acumular agua. “Sus pozos se secaron todos en estos tres años sin lluvias”, apuntó.