Ciudad del Este. Agencia Regional.

Lidia Mirecha Cáceres Karajallo, directora de una institución esco­lar de Hernandarias, denun­ció ante la Comisaría Quinta de dicha ciudad un hecho de tenencia y disparo de arma de fuego por parte de un alumno del noveno grado de la esa escuela, de 15 años, que ocurrió el viernes 7 de mayo pasado, a las 17:15, al costado de la escuela.

La docente relató que ese día escuchó un ruido de explosión por fuera de la institución y al salir a verificar de qué se tra­taba, los alumnos le manifes­taron que fue solo la explosión de un petardo (cebollón) y fue realizado por el alumno citado.

El lunes por la mañana, los mismos alumnos que habían dicho que se trató de una explo­sión de petardo se presentaron a la dirección para manifestar que no fue un petardo, sino un arma de fuego con disparo al aire. La acción fue supuesta­mente para intimidar a un grupo de jóvenes ajenos a la institución con quienes tenía rivalidad por una causa des­conocida, según el reporte de los alumnos.

Según el reporte policial, una madre se presentó ante la Comisaría Quinta de Hernan­darias y relató que se enteró por su cuñado que su hijo tuvo un problema a la salida de la escuela y que acudió a buscar a su hijo. Este le manifestó que tuvo un problema con otro alumno de 14 años. El relato que le hace su hijo es que el día viernes salió de la escuela y al alcanzar la esquina fue inter­ceptado por el otro escolar, quien se encontraba en com­pañía de otras siete perso­nas, presuntos consumidores de droga, quienes intentaron agredirlo y, ante tal situación, su hijo extrajo un petardo de su mochila, encendió y lanzó hacia el grupo que lo interceptó para luego correr del lugar.

Este mismo relato fue reali­zado por la madre del esco­lar a la directora de la escuela, quien la había convocado para hablar sobre la situación pre­sentada, según el reporte poli­cial. Ante la posible utilización de un arma de fuego, la mujer le relató a la directora que su hijo no posee ningún tipo de arma ni tampoco la tienen en la casa.

La mujer había explicado que, de acuerdo al relato de su hijo, habría utilizado un petardo para defenderse de otro grupo.