Volvió el bullicio de la normalidad en las escuelas, luego de dos años de pandemia del covid-19, y también volvió el festejo con torta rodeada de niños por el Día del Maes­tro, pero se fue para siempre la profe Isamar Auxiliadora Cabral Aguilar, a consecuen­cia de la inseguridad reinante en el país. Ante el trágico hecho, los docentes se declararon en luto nacional por la partida de la docente concepcionera, de 28 años, quien como muchas otras personas fue víctima de la delincuencia que azota a Para­guay. Ella fue asesinada cobar­demente, el martes pasado, para despojarle de su vehículo.

Docentes de la Organización de Trabajadores de la Edu­cación del Paraguay, Sindi­cato Nacional (OTEP-SN), en el marco de la celebra­ción por el Día Nacional de Maestro, encendieron en la noche del viernes una antor­cha frente al Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) como reproche al Gobierno por la falta de seguridad para los trabajadores, entre ellos los docentes.

“Encendimos una antorcha frente al MEC porque están queriendo apagar la luz del docente, la claridad que deja con su enseñanza. Reprocha­mos al Gobierno por la inse­guridad y por todos los atro­pellos que estamos sufriendo. Hoy entregamos una ofrenda floral y una pequeña serenata en homenaje a los maestros que estamos luchando, a los colegas que murieron a conse­cuencia de la pandemia y por el asesinato de nuestra compa­ñera Isamar”, señaló Blanca Ávalos, de la OTEP-SN, en comunicación con La Nación.

Por otro lado, lamentó que en estos dos últimos años de pan­demia, el Gobierno no aprove­chó para reparar las infraes­tructuras de las instituciones. Lamentó también el cierre de varias escuelas y que el MEC los obligue a desarrollar plu­rigrados con el discurso de “aprovechar al máximo los recursos”.

Por su parte, Miguel Marecos también felicitó a los docen­tes en su día, a pesar de la trá­gica semana para una docente de Concepción. Para él, los docentes y toda la ciudada­nía están de luto.”Nosotros estábamos todos felices, lo único que íbamos a celebrar es la vuelta a clases, después de dos años de encierro, pero hoy estamos de luto, no habrá una celebración como tenía­mos previsto”, indicó Mare­cos a La Nación.