Encarnación. Rocío Gómez, corresponsal.

Los agentes del Grupo Lince se instalaron en la capital de Itapúa en diciembre del 2017, hace ya 5 años, y actualmente se encuentran en una situación muy difícil en lo que respecta al presupuesto del combusti­ble. Como si esto fuera poco, cuentan con 6 motocicletas y 24 personales para patru­llar las cuantiosas calles de Encarnación.

“Nosotros hacemos lo mejor que podemos el patrullaje, pero es netamente para marcar presencia porque no alcanza el combustible para recorrer toda la ciudad. Hendy está nuestra situa­ción, como bien me pregun­tás”, señala el comisario Juan Espínola, jefe de los linces en la capital sureña.

El presupuesto para el com­bustible es de G. 300.000 por motocicleta. Con este monto deben cargar los tanques y recorrer los 43 barrios encar­nacenos. “Pese a que la gente nos colabora, no alcanza para la labor que nos encomenda­ron”, lamentó el comisario Saldívar.

Actualmente, aguardan la respuesta de entidades nacio­nales como la Gobernación de Itapúa, sobre un pedido de apoyo económico para solven­tar no solo las patrullas, sino el mantenimiento correspon­diente de los biciclos. “Para el mantenimiento no tenemos luego presupuesto”.

Así también, varias veces recibieron de manera oficial el combustible que fue incau­tado de contrabando en zona primaria de la frontera con Posadas, Argentina. Este pasado jueves 28 de abril, hay más de 5.000 litros de com­bustible en el patio de las ofi­cinas de Administración de Aduanas que esperan la apro­bación de central para ser repartido entre los linces, los bomberos y las ambulancias.