Con la llegada de la pandemia del covid-19, una de las espe­cialidades de la medicina más necesarias fue la de los intensivistas; sin embargo, no son muchos los profesionales que se dedican a esta rama. En nuestro país, de acuerdo al último censo, son 194 para adultos y 65 para niños.

Alberto Ortiz, de la Sociedad de Medicina Crítica y Cui­dados Intensivos (Spmcyci), dijo que les tocó de frente esta pandemia y le pusieron pecho.

“Hay poco interés en nues­tra especialidad porque la paga no motiva a los jóvenes egresados a prepararse para nuestro rubro, la responsabi­lidad es muy alta, pero el sala­rio no es acorde”, expuso ayer en contacto con la 1080 AM.

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El titular de la sociedad men­cionó que el intensivista debe encerrarse por 12 horas o más y varias veces por semana. “Muchos profesionales bus­can especializaciones con menos compromisos y que les es más rentable”, confirmó.

Destacó además que hoy la tecnología ayuda bastante al intensivista, sobre todo en los controles del paciente.

“Un médico intensivista gana según las horas de trabajo, es un pago por horas. En el ministerio el salario por hora es lo mismo que un médico que hace consultorio. La mayoría de los intensivistas llegan a la jubilación siendo jefes, otros por el camino se retiran, hacen otras especia­lizaciones”, agregó.

Sobre la capacidad del área de terapia intensiva a nivel país, vale recordar que actual­mente se tienen 764 camas a nivel público y aproximada­mente 400, en los sanatorios privados. De las 764 camas, 631 corresponden a adultos, 85 a pediatría y 108 a terapia neonatal.

A su turno, el director de Tera­pias y Servicios de Urgencias Hospitalarias, Ángel Núñez, definió la labor llevada a cabo por los médicos intensivistas como un trabajo en equipo, como enfermería, fisiotera­pia, rehabilitación, nutrición y demás servicios.

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