Decenas de propietarios de comedores cuestionaron la nueva suba del gas en G. 600 por kilo, por lo que no tuvieron otra salida que aumentar el precio del menú que ofrecen a los comensales en Asunción. Además, lamentan el incremento de los productos de la canasta básica familiar, lo que torna inevitable que cueste más caro un plato de comida ofrecido a sus clientes.
Señalan que esta situación solo les deja ganancias para sobrevivir a diario debido a que muchos clientes ya no pueden abonar el monto requerido, por lo que dejan de acudir hasta los comedores ubicados en el centro de la capital y alrededores. Desde ayer la garrafa de 10 kilos de uso familiar tiene un aumento de G. 6.000, ya que cada kilo subió a G. 600.
“Estamos en la incertidumbre, queremos mantener la clientela. No queremos que se vayan por la suba de los productos y del gas que subió nuevamente. Nuestros precios populares se vuelven insostenibles en muchos casos”, expresó una de las cocineras del popular mercadito de Asunción ubicado sobre la calle Yegros casi Teniente Fariña, en pleno centro capitalino.
Hasta los platos populares que se ofrecen en el Mercadito 1 de Asunción sufrieron reajustes en sus precios entre G. 1.000 y G. 2.000 a partir del aumento del gas que rigió desde ayer miércoles. Solo el famoso “puretón” a base de tortilla, picadito de carne y huevos fritos se mantiene en G. 10.000.
El tallarín subió a G. 13.000, la milanesa aumentó a G.12.000, antes estaba a G. 10.000; el asado a la olla va a G. 22.000, antes estaba a G. 20.000.