El contrabando también golpea al sector de los productores de huevos, quienes sufren las consecuencias del ingreso ilegal de mercaderías desde Argentina. La gran diferencia de precios hace que se encuentren en desventaja y pierdan ingresos, afirman.
Rolando Ramírez, presidente de la Asociación de Productores Pymes de Huevos, indicó ayer a la 650 AM que la situación en la que se encuentran es muy delicada tras el impacto generado por el contrabando. Su gremio aglutina a más de 100 microproductores de huevo de todo el país, quienes poseen alrededor de 550.000 gallinas ponedoras en sus respectivos corrales.
Según mencionó a la emisora radial, una gran cantidad de huevos cruzan de manera ilegal por la frontera, sobre todo provenientes de Argentina, para posteriormente ser comercializados a nivel local.
“Este año el contrabando nos pega mucho más duro por los costos y la situación económica. Si antes nos dejaba malheridos, esta temporada nos está matando”, afirmó Ramírez.
Los productores más pequeños son los que mayormente se ven afectados por esta situación debido a que no se encuentran en igualdad de condiciones para competir contra los huevos que ingresan de contrabando por la notoria diferencia de precios.
Como ejemplo, indicó que una plancha de 30 huevos de fabricación nacional llega a los puestos de venta a cerca de G. 18.000, mientras que una de contrabando se vende por G. 13.000. Los huevos de contrabando ingresan a suelo paraguayo por los principales puertos fronterizos como Nanawa, Itá Enramada, Mayor Otaño, entre otros, precisó Ramírez.
Destacó el trabajo que viene realizando la Unidad Interinstitucional de Prevención y Combate al Contrabando, liderada por el ministro Emilio Fúster, aunque dijo que “no es suficiente” ante todo lo que sucede. “Esto es gravísimo para nosotros”, manifestó.