“El fuego está viniendo desde Roboré, hoy (ayer) ese frente se encuentra a 45 km de la frontera con Paraguay, entre el hito VI y el hito VII. Esta mañana un vuelo de la Fuerza Aérea Paraguaya (FAP) se dirigió a base 5, llevando más equipos y de ahí va a trasladar a la base de Mariscal Estigarribia a 20 efectivos entrenados en combate de incendios forestales para trabajar en la contención y preparación”, relató Joaquín Roa, ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN).

Titulares de la SEN, Hacienda, Essap y de otras instituciones se reunieron ayer con el presidente Mario Abdo Benítez a fin de informarle sobre el plan de contingencia. Además de los focos de calor, se confirmó que un importante “frente de incendios” se dirige a la frontera paraguaya con Bolivia desde el vecino país. El ministro de Hacienda, Óscar Llamosas, quien a su vez preside el Equipo Económico, explicó en conferencia de prensa que el plan consta de tres ejes: asegurar la navegabilidad de los ríos, garantizar la provisión de agua potable y responder a los incendios que ocurren hoy en el país. La reunión tuvo énfasis en este último punto y las acciones previstas por el Gobierno. Roa presentó los avances de mitigación y combate a incendios forestales. Ya se colocaron materiales, equipos e insumos en base 5, Adrián Jara, en atención al frente de incendios que se dirige a la frontera paraguaya con Bolivia.

En cuanto a los focos de incendio en la región y en el país, Roa expresó que el principal problema se ve en el norte y en el Chaco. Por su parte, el presidente de la Essap, Natalicio Chase, detalló que con las medidas de contingencia implementadas se garantizará el suministro en las 33 ciudades en las que la entidad estatal presta servicio. También se cubrirá en un 100% el consumo de agua en los lugares a los que la Essap no llega. Esto será en coordinación con la SEN.

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ESTANCIAS AFECTADAS

Varios incendios se reportaron en los últimos días en la zona del Chaco, específicamente en los departamentos de Alto Paraguay y Presidente Hayes. Habría 10 estancias incendiadas en Bahía Negra, 10 estancias afectadas en Puerto Casado y otras 10 en Puerto Pinasco. “Nosotros creemos que son accidentales estos incendios forestales, ya que hay una sequía muy prolongada. La helada más la sequía, eso se volvió combustible y a eso se suma el fuerte viento que está entre 60 y 70 kilómetros por hora con una tormenta de arena, todo está relacionado a la sequía”, señaló uno de los estancieros afectados en comunicación con La Nación.

Mario Abdo Benítez recibió el informe sobre los avances del plan de contingencia.

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