San Joaquín. Omar Jara. Agencia regional.
La iglesia de San Joaquín, una de las más preciadas reliquias jesuíticas del Paraguay que aún continúa en pie y es utilizada por la feligresía, se va derrumbando de a poco ante la falta de determinación de las autoridades que deben abocarse a su conservación y mantenimiento.
El ministro de Cultura, Rubén Capdevila, había informado en noviembre del año pasado que ya se cuenta con un protocolo aprobado para la intervención de la infraestructura edilicia, lo que permitirá que a partir de ahora se pueda “trabajar, juntamente con la comunidad, para conseguir el objetivo deseado”. Sin embargo, la parroquia local y la comisión prorrestauración del templo lamentan que aún no se ponga mano a la obra y que se pierda tiempo en “reuniones técnicas”. Exigen que se llame a licitación de inmediato porque creen que se estaría especulando con el tema.
Según los datos, la restauración tendría un costo de más de 13 mil millones de guaraníes, de los cuales 2.300 millones ya estarían disponibles para su utilización en una intervención de emergencia. Actualmente, la histórica construcción se mantiene apuntalada justamente para evitar más derrumbes; sin embargo, una solución definitiva se tendrá cuando comiencen los trabajos efectivos de restauración.
“El Poder Ejecutivo, a través del Decreto Nº 5509, dispuso que el Ministerio de Hacienda transfiera un monto de G. 2.300 millones a la Secretaría Nacional de Cultura para el proyecto de una intervención de emergencia. Específicamente es para que se haga un tinglado para que se pueda sacar el techo y hacer la restauración de esa parte al igual que la pared de adobe que ya no aguanta y se puede derrumbar totalmente”, señaló el Lic. Gustavo Ariel Bazán Amarilla, uno de los propulsores de la restauración de la reliquia histórica. Aclaró que eso va a ser un trabajo de emergencia y que el costo total de los trabajos de restauración será de G. 13.000 millones. “Esto es para salvar el templo por este año. El secretario de Cultura, Rubén Capdevila, quiso venir el viernes de la semana pasada en la vigencia ya de la veda electoral y le dijimos que no.
Dijo que quería hacer una visita técnica, algo que ya se hizo todo y el plazo para los trabajos técnicos era hasta el 3 de diciembre del año pasado. En realidad nos damos cuenta que él quería tratar de convencernos a aceptar una contratación por debajo de la mesa y nosotros queremos que eso se alce en el portal y que vaya a licitación ya esa primera parte, porque 2.300 millones ya es mucha plata”, indicó.