Una de las dudas más frecuentes que surge en torno a la inmunización contra el SARS-COV2, es si todos son elegibles para recibir la vacuna, sobre todo en el caso de los pacientes con enfermedades reumáticas o autoinmunes en general. El Dr. Pedro Gabriel Babak, reconocido reumatólogo e internista en el ámbito público y privado, aclaró que todas las vacunas utilizadas actualmente contra el SARS-COV2 poseen un perfil de seguridad muy alto y que el riesgo de presentar alguna reacción adversa es muy bajo: “Los efectos secundarios son similares a los de otras vacunas ya utilizadas, como dolor en la zona de aplicación, fiebre y dolores de cuerpo, efectos que son comunes en todas las vacunas y variables de persona a persona”, comenta.
Con respecto a la interacción de dichas vacunas con la medicación y el tratamiento que sigue el paciente con AR, sostuvo que “para la mayoría la vacunación se realiza sin modificaciones en el esquema de tratamiento, sin embargo, es importante que los pacientes que utilizan Rituximab, Metotrexate y Ciclofosfamida consulten con su médico para ajustar las pautas de tratamiento acorde al tiempo de vacunación”.
Otra interrogantes muy común es: ¿qué vacuna es “mejor” que otra o más segura de aplicar para las personas con artritis reumatoide? Sobre este punto, el profesional afirmó: “Sin dudas, la mejor vacuna es la que te aplicas lo antes posible, la que está disponible. Eventualmente la discusión del tipo de vacuna específica se debe realizar según el caso individual de cada paciente, pero todas las vacunas disponibles actualmente son efectivas y seguras, no importa la marca que tenga”.
Reitera que es seguro para las personas con artritis reumatoide recibir la vacuna contra el covid-19, sobre todo al ser considerada una población susceptible. Respecto a la vacuna contra la influenza, lo recomendable es no dejar de aplicársela, teniendo en cuenta que ambas vacunas (covid-19 e influenza) deben tener una separación de al menos 15 días, puntualizó el Dr. Babak.
OTRAS CONSIDERACIONES
Finalmente, dijo que nunca está demás tener en cuenta ciertas consideraciones como consultar con el médico tratante antes de la vacunación. “La vacunación es voluntaria y es muy necesaria, es la única herramienta que funciona para la prevención de formas graves, los beneficios superan los riesgos ampliamente, las vacunas pueden producir reacciones, todas estas son manejables y no las contraindican”.