Las últimas lluvias registradas colabora­ron para que el nivel del río Paraguay suba consi­derablemente, desplazando nuevamente a las familias ribereñas que se ven en la necesidad de volver a insta­larse en espacios públicos.

Alrededor de unas 50 fami­lias pidieron reubicación, pero cerca de Asunción, puede ser en Luque, Limpio o San Lorenzo. “Se pasan la pelota y la muni­cipalidad es una mierda”, sen­tenció. Al ser abordada sobre el porqué no aceptan las vivien­das en Itauguá, resaltó que les queda muy lejos.

“Hace ocho días que nos subi­mos acá del agua y este es el único lugar donde podemos estar. No nos podemos que­dar en nuestras casas con nuestros hijos”, afirmó Car­men Cubas, madre de familia afectada por la crecida.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Resaltó que el pedido de las familias es que les den una vivienda digna para no seguir con esta situación con cada crecida. “Que nos den una vivienda digna y ya no les molestamos más”, aseguró y lamentó la situación por la que están pasando, además del abandono de la comuna.

Indicó que aguardan por una vivienda digna por parte del Estado y dejar atrás esta situación que viven, sin importar la loca­ción de la misma. “Si nos dan la vivienda, no hay pro­blema. Donde vamos a que­darnos ya, puede ser en Lim­pio, Mariano Roque Alonso, San Lorenzo o Luque, porque Itauguá ya nos queda lejos de sus lugares de trabajo”, ase­guró Cubas.

LAMENTÓ ACUSACIONES

La mujer agregó que se ins­talan en las plazas de la zona porque los refugios ya que­dan alejados de sus viviendas, donde quedan sus pertenen­cias y deben estar pendien­tes de los avivados. “Cada uno tiene su defecto en los refu­gios y no sabemos si saldre­mos bien de ahí. La gente de la municipalidad nos odia”, dijo muy consternada.

Denunció que gente de la comuna los acusa de vender todos los materiales que se les entrega para construir sus precarias viviendas. “Acá, los de mi grupo que esta­mos detrás de la cancha 3 de Febrero no necesitamos sus tres puntales y dos terciadas porque tenemos para com­prar. Yo gasté 3 millones de guaraníes para construir mi casita”, ratificó Cubas.

Dejanos tu comentario