La vacuna contra el covid-19 cierra el año como tema cen­tral de la pandemia, que ya logró imponer a la cuaren­tena o al cierre y apertura de fronteras como temas centra­les de debates. Es imposible no realizar comparaciones de cómo cada país de la región está tratando por su cuenta al delicado tema de la vacuna. Y es aquí donde saltan los sig­nos de interrogación para el caso de Paraguay, conside­rando que nuestros vecinos han empezado a vacunar a parte de su población.

El 18 de diciembre, el presi­dente Iván Duque anunció que el gobierno colombiano había cerrado acuerdos para la adquisición de 40 millones de dosis de vacunas contra el covid-19 y que serían apli­cada en los primeros meses del 2021. De este total, 10 millones eran de Pfizer, otros 10 millones más de AstraZe­neca y las 20 millones restan­tes como parte de la estrate­gia Covax. Además, anunció que todas las vacunas serán gratuitas y comenzarán a ser aplicadas en los prime­ros meses del 2021.

En la tarde del 29 de diciem­bre, Nicolás Maduro expresó en su cuenta de Twitter que firmaron un convenio para la adquisición de las primeras 10 millones de dosis de vacu­nas Sputnik V y agradeció al presidente Putin por la ayuda para dar inicio a la vacuna­ción masiva en Venezuela. Sebastián Piñera, presidente de Chile, presentó un plan de vacunación en el que se con­templa realizar una vacuna­ción masiva a todas las per­sonas en edad crítica en el primer trimestre del 2021 y a toda la población durante el primer semestre.

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“Parece que somos pecado­res por tener 300.000 vacu­nas en la Argentina, cuando otros están pidiendo vacu­nas para su pueblo”, expresó Alberto Fernández, manda­tario argentino.

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