La fiscala Carmen Gubetich de Cattoni, se incautó ayer de 31 decodificadores de televisión por cable, que se vendían de manera irregular para acceder a la señal de la empresa Tigo, según reveló.
El operativo se desarrolló en el local de electrónica Tecno Shop de Villa Elisa, ubicado en la zona de Tres Bocas, donde según relató la agente fiscal, “primero hicimos una compra para solicitar la instalación del pequeño receptor, con su IP (dirección electrónica) y con el código correspondiente y verificamos que se podía acceder directamente a la señales de la transmisión”.
Concluido ese procedimiento Cattoni y la comitiva policial ingresaron al local, donde volvieron a verificar la efectividad del artefacto para “piratear” la señal de cable. “Pedimos que nos vuelva a hacer una demostración y vimos que perfectamente se podía ingresar en Tigo Sports y varios otros canales”.
A partir de allí interrogaron al dueño del local, José Calderón Rodríguez, que derivó la responsabilidad a proveedores que actualmente se investigan. “Este señor colaboró en todo momento y ahora estamos siguiendo la ruta de estos equipos que son de origen chino y todo hace pensar que la procedencia es de Ciudad del Este”, apuntó. Por lo pronto Calderón será llamado a una indagatoria para ampliar la información y se incautaron 31 de los equipos.
Cattoni comentó que es la primera intervención en este tipo de delitos en mucho tiempo y recordó que hace unos 7 u 8 años se había dado una actividad parecida, vinculada a la venta de equipos decodificadores para “piratear” señales de cable.
La venta de este tipo de equipos se habría disparado últimamente en tiempos de la pandemia y tendría ya un serio efecto sobre las ventas de las compañías de televisión por cable, por lo que el caso se transforma en emblemático.
El desarrollo de las tecnologías es seguido de cerca por falsificadores, que encuentran la manera de acceder a las señales y hacer un lucrativo negocio.