El reconocido infectólogo Tomás Mateo Balmelli manifestó que el pico del covid-19 se dio en los últimos días de setiembre y actualmente hay un descenso de casos, pero eso no significa que la ciudadanía deba relajarse con los protocolos sanitarios, pensando en una segunda ola para el otoño o el invierno del 2021. “El comportamiento de todo brote epidemiológico es así, tiene un ascenso y luego una meseta si se toman las medidas. Lo ideal es llegar a lo más bajo de la curva de descenso por la posibilidad de que después del verano haya un rebrote o una segunda ola”, advirtió en comunicación con Universo 970 AM.

El profesional dijo que desde mediados del mes de octubre comenzaron a verse las primeras líneas de descenso en porcentaje de contagiados diarios y en la fatalidad. En los últimos días de setiembre y los primeros días del mes pasado se dio el pico del covid-19 en el país, con 35% de positividad de los testeados y un promedio de 22 decesos por día.

Balmelli indicó que la prevención es fundamental para reducir los embates de una eventual segunda ola del virus, que puede darse luego del verano con las flexibilizaciones. Insistió en que la gente no debe relajarse con las disposiciones sanitarias a causa del descenso de casos y la “llegada de la vacuna” contra la enfermedad, ya que los protocolos seguirán vigentes durante el 2021 y muy probablemente en el 2022.

“Si este verano lo tomamos con calma, con conciencia individual, inteligencia social, siguiendo con el lavado de manos, uso de mascarillas y manteniendo el distanciamiento físico, muy probablemente nos va a tocar un segundo pico en otoño o época de invierno y menos intenso”, agregó el infectólogo. Para el profesional, suspender la celebración presencial de la festividad de la Virgen de Caacupé fue acertado y deben continuar las restricciones durante la Navidad y el Año Nuevo.