El próximo 28 de octubre, se procederá a realizar la audiencia de redención para uno de los motochorros condenados por el asesinato de la joven Lializ Alexandra Velázquez Gómez, quien en ese entonces contaba con 22 años de edad, era estudiante de Enfermería. El crimen se materializó en el barrio Cañadita de la ciudad de Ñemby en el año 2013.

La audiencia en la que la defensa de uno de los condenados pretende reducir su pena se realizará ante la jueza de Ejecución Penal de Fernando de la Mora, Silvana Lurahi.

A SANGRE FRÍA

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La citada magistrada tendrá que estudiar el planteamiento que realizará la defensa del sentenciado y resolver conforme a derecho, y decidir si no reúne los requisitos por la gravedad del hecho registrado, ya que se trata de un asesinato a sangre fría; entonces, deberá rechazar el pedido de la defensa del condenado.

Durante el desarrollo de un juicio oral y público, el Ministerio Público pudo demostrar la responsabilidad de dos motochorros, que recibieron 15 y 20 años de cárcel por el asesinato de la joven estudiante de Enfermería Lializ Alexandra Velázquez Gómez.

En el caso, la Fiscalía había imputado a 4 hombres por los hechos punibles de homicidio doloso y robo agravado. En esa oportunidad fueron acusados formalmente tres adultos y un menor de edad, quien sería el que disparó contra Lializ.

La fiscala Claudia Aguilera, de la Unidad Zonal de Ñemby, estuvo a cargo de la investigación. La misma demostró la responsabilidad de los acusados en el grave hecho registrado en Ñemby.

La víctima se encontraba junto a otros amigos en la parada, sobre la ruta Acceso Sur, en el barrio Cañadita de Ñemby, el 10 de noviembre del 2013, a las 22:00, aproximadamente, esperando el bus que los llevara hasta el barrio Sajonia, donde reside, luego de salir del Ytororó Country Club, ubicado a 700 metros de donde ocurrió el hecho.

REALIDAD

Según la organización Socorro, en esa época se producía un promedio de 10 robos con motocicletas por día. La franja etaria de los delincuentes sobre motos iba de 15 a 30 años y aclaraba que los motochorros de 20 años, por lo general, ya tenían un promedio de cinco antecedentes penales. La reincidencia de motochorros es del 95%. El 97% comete homicidio.

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