Ciudadanos, y los propios funcionarios del Ministerio de Salud de Alto Paraná, denunciaron que el parque sanitario del ente funciona en un tinglado que se utilizaba como salón de eventos y luego como taller mecánico. Afirmaron que todo el mobiliario fue donado, no cuenta con aire acondicionado y que la temperatura supera los 35 grados en días de calor, lo que altera la composición de los insumos.

Según el video que circula desde ayer en redes sociales, preparado por Aldo Barrios, el parque funcionaba en un principio en Hernandarias, donde es el centro nefrológico para pacientes del departamento, por lo que debieron mudarse hace casi 6 años a este tinglado, que es alquilado por la Fundación Tesãi para Salud Pública. “Acá llegan todos los medicamentos para los 22 distritos del Alto Paraná. Todo pasa por acá, nosotros nos encargamos de enviar a cada centro asistencial del sector público”, dijo Edita Irrazábal, funcionaria del parque, quien mostró en qué condiciones estaba el lugar donde resguardan los insumos.

Afirmó que en varias ocasiones ella se encargó de enviar notas y fotos para demostrar en qué condiciones se encuentran dentro del predio, que incluso se imagina que el ministro, Julio Mazzoleni, no está enterado de cómo están en ese lugar, por eso no se tomaron las acciones necesarias. “Desde el 2015 hasta ahora ya enviamos 15 notas. Nos dijeron que no hay dinero para alquilar otro salón para el depósito. Mucha gente no sabe ni cómo estamos”, aseguró.

FUNCIONARIOS EXCEPCIONALES

Resaltó que de todos los parques sanitarios, Alto Paraná es uno de los mejores en cuanto a documentaciones y manejo de medicamentos, pero es el que peor está en cuanto a infraestructura. “Nos robaron el aire, tenemos goteras y muchos medicamentos ya se perdieron por la humedad”, puntualizó.

Agregó que es muy probable que después de esta denuncia pierda su puesto laboral después de 27 años de servicio, pero que lo hace porque en realidad quiere a su trabajo y que no pueden seguir en estas condiciones. “Acá hay funcionarios excepcionales, tal vez pierda mi trabajo después de esto, pero amo mucho a la salud pública para ocultar esto”.

MÁS PACIENTES

Indicó que siente que sobre ella queda la vida de los pacientes a quienes no les hizo efecto un medicamento, por las condiciones en la que se encuentran. “Sobre mi cabeza está que alguien fallezca porque el medicamento no hizo efecto”, puntualizó.

Aclaró que actualmente existe falta de medicamentos, porque ante la pandemia las personas que sí podían comprar los medicamentos ya no pueden y recurren a los hospitales públicos. “En algunos lugares se duplicaron o triplicaron la cantidad de pacientes y ya no hay abasto”.

Dejó un mensaje muy claro a la máxima autoridad de Salud: “Señor ministro, yo no sé si sabés que estamos en estas condiciones, pero es mejor que sepas porque en tu cabeza también va a ir la muerte de estas personas. Soy cristiana, pero creo también en el karma y lo que vos por omisión hiciste te vuelve”.

Puntualizó que se les ofreció un lugar en el predio del IPS de Ciudad del Este, pero que ni la mitad de todos los medicamentos con los que cuentan van a entrar. Además denunció que el tinglado no cuenta con patente y ni siquiera habilitación del propio ministerio.

“TIENE CIERTA VULNERABILIDAD”

Desde el Ministerio de Salud, en contacto con La Nación, confirmaron que efectivamente se trata del parque sanitario del ente y que este es alquilado por la Fundación Tesãi, de acuerdo a un convenio firmado entre ambas partes. “Tiene cierta vulnerabilidad”, dijo el viceministro de Atención Integral a la Salud y el Bienestar, Juan Carlos Portillo. Afirmó que había un proyecto de construcción para el parque en el predio de la Región Sanitaria, pero que se tenía un problema de dominio. “Ese problema estaba desde hace años, pero que hace una semana se liberó y hay una probabilidad de construcción a mediano o largo plazo”, indicó.

Aclaró que ahora se está trabajando con el sistema integrado y que se va a usar una parte del predio del IPS para resguardar los medicamentos.