Unas 21 personas, entre ado­lescentes y adultos, fueron detenidas en el marco de un procedimiento policial reali­zado en la madrugada de este domingo en el barrio Chaca­rita, de la capital. Los apre­sados violaron la cuarentena y participaban de una fiesta de 15 años. La intervención de la Policía desató la ira de los afectados, quienes reac­cionaron atacando con golpes de puño y tirando piedras a los uniformados, resultando herido el mismo jefe de la Comisaría, comisario prin­cipal José Martínez.

La oficial ayudante Adriana Giménez comentó a La Nación que las denuncias recibidas de los vecinos, por polución sonora, los llevó hasta una precaria vivienda ubicada en 14 de Mayo y Playa, en donde se estaba realizando el festejo. El propietario de la casa, identificado como Wil­frido Alberto Brítez Giménez (34), también fue detenido. Dijo que incluso se tuvo que pedir refuerzo a efectivos del Grupo Lince para contener a la turba.

“El dueño de la casa donde se intervino está detenido, Wil­frido Alberto Brítez Giménez. Fue una fiesta de 15 años y él luego admitió que estaba haciendo en conmemoración del cumpleaños de su hija. Y había una cantidad masiva de menores, inclusive se encon­traban en el lugar más meno­res, pero al percatarse de la presencia del personal poli­cial unos cuantos pudieron zafar antes de que lleguemos”, relató la oficial Giménez.

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Manifestó que en el grupo también había niños de cua­tro y cinco años, quienes habrían sido encerrados en una pieza, cuando los parti­cipantes se percataron de la presencia de la Policía.

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