Un médico guatemalteco forma parte de uno de los 90 equipos que están trabajando en el mundo para conseguir la ansiada vacuna.
“Ninguna vacuna termina siendo 100% eficaz desde el principio, muchas necesitan varios ajustes”, aseguró Rodrigo González, del departamento de Inmunología de la Universidad de Harvard, Estados Unidos. Fue durante una entrevista con Radio Universo 970, en la que explicó los avances que se tienen para conseguir una vacuna contra el Covid-19. Además, el médico guatemalteco, en comunicación con Universo 970 AM, habló acerca de todo lo relacionado al virus del Covid-19 y explicó de modo que se entienda la terminología médica.
“Estamos tratando de establecer la funcionalidad de una molécula, una medicina, o una droga que podría utilizarse en combinación con cualquier vacuna que pueda hacer que el sistema inmune funcione de una manera más óptima, ya sea como profiláctico para prevenir la infección o como tratamiento para mejorarles el estado de salud”, explicó.
El profesional es doctor en microbiología e inmunología y se especializó en investigación científica para entender cómo agentes infecciosos causan enfermedades. Actualmente está realizando un trabajo posdoctoral en el Departamento de Inmunología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, en el que estudia la respuesta inmune del cuerpo durante infecciones respiratorias, así como la implementación de vacunas con tecnología de nanopartículas. Es miembro de la Asociación Americana para la Microbiología y ha sido invitado a impartir conferencias en distintas instituciones, incluyendo universidades en Estados Unidos y el Instituto Karolinska en Suecia.
Empezó contando que están tratando de establecer la modalidad de una molécula, una medicina o una droga que podría utilizarse en combinación con cualquier vacuna para hacerla funcionar de manera más óptima o de manera más aislada, como una droga que pueda hacer que el sistema inmune funcione de una manera más óptima contra la enfermedad. Ya sea como profiláctico, o sea para prevenir la infección, o como tratamiento.
Comentó que son unos 90 equipos los que están trabajando en el mundo para conseguir la ansiada vacuna. “La inmunología trata de cómo responde el cuerpo humano a un patógeno o a una vacuna. Los estudios están siendo basados en personas que han sido infectadas y se han recuperado, luego se ha aislado el suero de la sangre y se ha establecido la presencia de anticuerpos que pueden bloquear al virus”, apuntó.
“En este momento se identificaron bastantes casos de personas, pacientes que se han recuperado, por lo que se ha establecido que hay anticuerpos que funcionan y esto es prometedor porque nos indica que puede ser que haya una inmunidad natural, que el cuerpo es capaz de producir anticuerpos contra el patógeno”, alentó.
UNA O VARIAS VACUNAS
Inicialmente recordó que una vacuna es una formulación, como una mezcla específica que tiene como objetivo proteger a un individuo en contra de una infección, y dijo que a eso se le llama una vacuna profiláctica. “Una vacuna, siempre y cuando sea lo suficientemente eficiente, que quiere decir que con un alto porcentaje de la población esté protegido sería suficiente”, remarcó.
González reflexionó acerca de si se va a encontrar o no la vacuna contra el Covid-19 mencionando que existen virus para los que hasta hoy no se han encontrado. “Han pasado años y no hemos encontrado ninguna vacuna contra la malaria y han habido casos en los que sí hemos encontrado vacunas para otros patógenos. Es ver cuánto tiempo y dinero invertimos para establecer este conocimiento”, subrayó.
En cuanto a la cantidad de vacunas que se están estudiando, indicó que por datos publicados se sabe que ahora en el mundo existen aproximadamente 90 candidatos, y estos se enfocan en distintas partes de la producción de esta estrategia. “Por ejemplo, algunas utilizan ADN o ARN, otras utilizan proteínas, distintas vacunas se pueden mezclar con distintas sustancias para causar distintos efectos. Que haya tantos candidatos, creo yo que es una gran ventaja porque nos va a permitir, por decirlo de alguna manera, escoger el mejor. Ninguna vacuna termina siendo 100% eficaz desde el principio, muchas necesitan varios ajustes”, aseguró.
Explicó que el sistema inmune trabaja las 24 horas al día. La inmunología trata cómo el cuerpo responde a la presencia de un patógeno o la presencia de una vacuna. “Los estudios iniciales están siendo basados en personas que han sido infectadas y se han recuperado. Luego de esto, se ha aislado el suero de la sangre y se ha establecido la presencia de anticuerpos que pueden bloquear al virus. Esto se hace en pequeños tubos de vidrio en un laboratorio, donde se pone el virus en una mezcla con este suero y células que son susceptibles. En la presencia de un suero que sea eficiente vemos que el virus ya no puede entrar a la célula y, por el contrario, cuando el suero no es eficiente, los virus pueden entrar a las células”, mencionó.
NUEVOS PATÓGENOS
González mencionó que en toda la historia de la humanidad han aparecido nuevos patógenos. “En los últimos años han aparecido el SARS y MERS. El coronavirus es nuevo. Este es el tercer coronavirus que aparece y que puede causar una enfermedad grave en los humanos, hay otros coronavirus que causan el 30 o 40% de las gripes que padecemos”, explicó.
Indicó que en el 2012 apareció el primer SARS, el coronavirus que causa enfermedad seria, luego apareció MERS y ahora aparece este otro. “Han habido bastantes reportes a lo largo de muchísimos años describiendo virus que sobreviven en murciélagos y otras especies, y estos hablan de que es una cuestión de tiempo para que los reservorios de estos virus en animales puedan encontrar un reservorio humano, por lo general a través de un animal intermediario, para que se dé una situación como la que está sucediendo ahora. No es nada nuevo y es algo que va a pasar en el futuro también”, afirmó.
Explicó que por experiencias pasadas, a un patógeno “no le conviene” causar enfermedad severa e incluso matar al huésped, persona con el patógeno, porque esto evita la transmisión; por lo tanto, en la mayoría de los casos se ha observado que cuando hay nuevos patógenos, las epidemias empiezan de manera muy fuerte y luego, conforme pasa el tiempo, va bajando la intensidad.
“Por ejemplo, existen casos históricos de pandemias que comenzaron matando a la mayor parte de la población y luego regresaron años después, pero la población desarrolló cierto tipo de defensa. También se cree que el patógeno en sí se convirtió en un poco más ‘amigable’, por decirlo así. Por eso, es de esperarse que el nivel que vemos ahora vaya a bajar considerablemente”, apuntó. Señaló que la epidemiología ayuda a combatir las infecciones con métodos muy eficaces y se limita al aislamiento, que es lo que la mayor parte de los gobiernos han indicado hacer.
¿EL VIRUS SE ESCAPÓ DE UN LABORATORIO DE CHINA?
Acerca de las teorías conspirativas sobre el origen del nuevo coronavirus, el doctor González habló de sentir como una frustración por la falta de muchos gobiernos de contar con asesoría en peritaje que les pueda orientar en cómo se han dado las situaciones. “El virus es muy común que se encuentre en el ambiente, se han reportado estos virus en murciélagos y en otros animales. Es algo esperado que una situación como esta haya sucedido. Es un poco difícil pensar que alguien haya ido a crear algo como esto porque simplemente no hay necesidad. También las secuencias del virus nos indican que es uno normal como cualquier otro. Por lo tanto, para mí ahora lo importante es invertir en entender la epidemiología, la biología del virus, a nivel de gobierno y de población, en lugar de ocupar esos tiempos en esfuerzos que yo considero estériles en cuanto a plantear esas situaciones”, añadió.
COVID-19 EN COMPARACIÓN CON OTROS VIRUS
Mencionó que históricamente, y en el presente, contamos con una cantidad enorme de patógenos que nos afectan. “Todos estamos familiarizados con la malaria, tuberculosis. Este virus, a pesar de que se transmitió mucho más fácil de lo que se haya pensado, es un virus cuyo nivel de mortalidad es bastante bajo en comparación con otros. Para dar un ejemplo, la peste bubónica, que afectó mucho a la edad media, pero que siguió afectando a la población mundial por muchos años, incluso todavía existe en varias partes del mundo, tiene un nivel de mortalidad del 50%. Este virus, por lo que podemos apreciar ahora, tiene un nivel del 1 o tal vez 2%. De 100 personas, 2 van a fallecer; con la peste bubónica, de 100 personas, 50 van a fallecer. La rabia es un virus que causa que el 100% de las personas fallezcan; en comparación a estos monstruos, este virus se queda bastante corto. Sin embargo, vemos que hay una transmisión bastante eficiente, no tan eficiente como la de otros patógenos”, señaló.
Finalmente, el científico de Harvard dijo que lo que se podría mejorar para afrontar la pandemia es tener un sistema de salud bastante fuerte. “La información que está llegando y que estamos aprendiendo sobre el virus es muy nueva. Cada día aparece una nueva información y, por lo tanto, las estrategias van a ir cambiando. Por esta razón es muy importante tener un sistema de información centralizado del Ministerio de Salud, en el cual la gente confíe y tenga información accesible”, puntualizó.