El sector de la educación privada del Paraguay clamó apoyo no para los colegios “que pueden”, sino para más de 500 instituciones educativas privadas que se van a ver afectadas con dureza por la crisis y pueden terminar cerrando sus puertas. Luis Ramírez, vocero de las instituciones educativas privadas del Paraguay, mencionó ayer a las radios Universo 970 AM y Uno 650 AM que preocupa mucho la decisión adoptada por el Gobierno de recién retomar la actividad educativa de manera presencial en diciembre, porque no brinda alternativas para que puedan aguantar las instituciones educativas privadas sin grandes ingresos monetarios.
“Me parece que este tipo de decisiones tiene que venir acompañado de un plan de contención. Esa parte faltó de parte de autoridades del Poder Ejecutivo. Estamos hablando de muchísimos docentes que quedarán sin trabajo. Se decretó la muerte del 50% de la educación privada del país, solo van a sobrevivir los grandes colegios que tienen apoyo del extranjero o de fundaciones. Muchos colegios van a cerrarse y se volverá una educación elitista”, alertó. Ramírez sostuvo que el golpe social es muy fuerte porque no solamente en la capital están los colegios privados, también existen aquellos en el interior del país destinados a un sector de la clase media.
“Yo creo que el Estado tiene los recursos, aunque con muy poco dinero, puede calzar esta situación y pagar a los maestros”, dijo. Durante la conferencia de prensa de ayer, el ministro Eduardo Petta indicó que se está viendo la posibilidad de dar créditos con bajos intereses desde el Banco Nacional de Fomento (BNF) a estas instituciones. Fue cuando se le consultó sobre qué pasará de los cantineros, los trabajadores de los transportes escolares y limpiadores de las escuelas.
Ramírez comentó que el 80% de los docentes de colegio privados percibe solo el sueldo mínimo. Sostuvo que los estudiantes tendrán que migrar a las escuelas públicas y no sabrá “cómo absorberán el volumen”. Concluyó señalando su dolor “cuando se dice que el sector de la escuela privada quiere ganar la plata, nos cuesta mucho hacer ver al Ministerio de Hacienda lo que es esta dificultad social. Estos 600 colegios no cuentan con las reservas para poder pagar a sus profesores, son de tamaño pequeño, mediano, de esos colegios estamos hablando, y son justo los que van a cerrar. Si no cobran, van a cerrar y no es justo que los maestros queden sin trabajo”, finalizó.