Un incesante movimiento se observó ayer en el Mercado de Abasto, a pesar de que la mayor parte de las actividades continúan suspendidas a causa de la emergencia sanitaria por el Covid-19. Vendedores y compradores hicieron uso de los equipos de higiene y limpieza, ubicados en puntos estratégicos del centro comercial.
Decenas de lavatorios de manos y alcohol en gel se instalaron para evitar el contagio del coronavirus, en los accesos de los remodelados bloques, donde los vendedores se presentan con menos frecuencia a abrir sus puestos. Aquellos que lo hacen manifiestan que acuden por necesidad, ya que no reciben asistencia del Gobierno, por lo que deben trabajar para llevar el sustento a sus hogares y alimentar a sus familias. La mayoría de los puestos abiertos al público son los que venden frutas, verduras, hortalizas y artículos comestibles.
Al igual que los puestos de venta de carnes, que atienden bajo estrictas medidas de seguridad dispuestas por el Ministerio de Salud. Los vendedores de diferentes sectores del populoso centro comercial ubicado sobre la avenida Defensores del Chaco usan de manera obligatoria mascarillas, guantes y cuentan con gel desinfectante y jabón de coco, que además entregan a los compradores.