“Un modelo matemático logrará simplificar la realidad en base a ecuaciones que permiten hacer simulaciones en un computador, la aplicación de esta herramienta contribuirá a la toma de decisiones oportunas y, por supuesto, salvar vidas. La primera fase del modelo estará lista para finales de abril”, explica Enmanuel Pérez Estigarribia (34), un joven profesional que se une al equipo técnico de Vigilancia de la Salud.
Indicó que este tipo de inferencia puede ayudar a anticipar la cantidad de recursos que serán necesarios en los hospitales o bien cuándo podría ocurrir un colapso en función a las decisiones tomadas. Explica que las inferencias que se puedan realizar dependen en buena medida de los datos, una de las razones por la cual se ha insistido en aumentar el número de pruebas laboratoriales.
“También es importante tener datos demográficos a la mejor granulación posible, por ejemplo, hasta ahora hemos observado que las derivaciones fatales en Paraguay corresponden a personas mayores, esto también es tendencia mundial. Sabemos que la población en el país es mayoritariamente joven, tener números precisos nos permitirá saber la población de mayor riesgo por región”, puntualiza Pérez.
El joven biólogo, que actualmente se desempeña como asesor técnico de la OPS/OMS, expresó que la culminación de la herramienta tiene un plazo de tres meses. “Los primeros resultados deben estar listos en el ambicioso plazo de un mes, que deben ser de utilidad para los técnicos en las discusiones y decisiones que van a tomar. Luego, estas herramientas podrán ser mejoradas, modificadas y ajustadas en los dos meses siguientes. Esta propuesta de innovación se encuentra en una etapa inicial y debería extenderse hasta el mes de junio.
El biólogo sostiene que los modelos matemáticos y estimaciones están lejos de ser la panacea, sin embargo, son herramientas útiles. Menciona que el desafío con esta iniciativa es hacer que estas herramientas puedan ser útiles para diversos equipos técnicos y hacerlo en un tiempo récord es bastante ambicioso.