Los religiosos católicos fueron a la parroquia Virgen del Carmen en Asunción para participar de una misa por el Día de la Divina Misericordia, pese a que la misma se pretendía realizar a puertas cerradas a raíz de la cuarentena. Durante la jornada de este domingo varios religiosos violaron la cuarentena al participar de una misa por el Día de la Divina Misericordia en la parroquia Virgen del Carmen de Asunción.
El sacerdote Ángel Arévalo, quien presidió la celebración religiosa, explicó que la fiesta popular que está muy arraigada a la tradición paraguaya se realizaba a puertas cerradas y se transmitía vía Facebook, pero que en el medio se hizo una procesión por el barrio y tras esto unas 70 personas ingresaron al templo para seguir la misa de manera presencial.
“Nos vimos rebasados y como no podía echarles de la iglesia, entonces pedimos que se dispersen y se sienten en cada punta. Antes se les dijo que se queden en sus casas, pero por ser un día especial y quizá por la añoranza les llevó a tomar el coraje e ir a la iglesia”, argumentó. En entrevista con Hoy Digital remarcó que no estaban 100 personas en el sitio, tal como se informó, sino que habrían sido 70, aproximadamente. Agregó que el templo tiene una capacidad para albergar a 300 personas sentadas.
Arévalo indicó que además de que tomen distancia, se dispuso que todos utilicen el alcohol en gel y también el tapabocas, aunque algunos luego se quitaron el barbijo. “No me siento culpable, porque se tomaron todas las medidas correspondientes (para evitar un contagio)”, puntualizó el padre. Vale recordar que el arzobispado de Asunción dispuso que las misas se realicen a puertas cerradas, además, se instaba a las familias a adornar las puertas y ventanas y a permanecer en sus casas.