La directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne, dijo que las medidas de distanciamiento social están dando a nuestras sociedades la oportunidad de prepararse y responder a la pandemia de COVID-19, y que cualquier intento posterior de transición a medidas más flexibles debe tomarse con extrema cautela.
La doctora Etienne también advirtió que “la COVID-19 todavía no ha golpeado con toda su fuerza en nuestra región, particularmente en América Latina y el Caribe, y esperamos que se intensifique en las próximas semanas. Ciertamente, el aumento de hospitalizaciones y muertes que vemos en algunos países destaca la rapidez con que la situación podría cambiar en otros países”.
Las medidas de distanciamiento social “siguen siendo nuestra mejor apuesta para reducir la transmisión y frenar la propagación del virus en nuestras comunidades”, dijo la doctora Etienne.
Muchos de los países de la región han implementado medidas de distanciamiento social en toda la comunidad que permiten que los servicios de salud operen dentro de su capacidad. Esto es alentador, pero las medidas deben mantenerse durante un período de tiempo para que sean efectivas, señaló.
“Después de un período de distanciamiento social, cualquier intento de transición a medidas más flexibles debe tomarse con extrema cautela. Dichas decisiones siempre deben tomarse sobre la base de la información referida a los patrones de transmisión de enfermedades, la capacidad de las pruebas COVID-19 y el seguimiento de contactos, la disponibilidad de camas en hospitales y otros criterios objetivos”, advirtió.
La doctora Etienne dijo que las medidas de apoyo social para garantizar la sobrevivencia económica de los más vulnerables requerirán “una capacidad logística nacional y local adecuada para garantizar la entrega de medicamentos, alimentos y otros suministros a nuestras poblaciones”.